Es sabido que experimentamos una crisis ambiental en nuestro planeta. Si bien, se hacen esfuerzos y toman medidas para evitar que las especies desaparezcan, las condiciones climatológicas son desfavorables. Desde luego, el tema preocupa mucho a los expertos y por lo tanto, ya existe un estudio en desarrollo que afirma que vivimos la séptima extinción masiva de la Tierra.
Según un documento publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences elaborado por científicos de la Universidad de California Riverside y Virginia Tech, la séptima extinción de la Tierra es muy similar a las seis anteriores.
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En dicha investigación, los expertos advierten que la séptima extinción de la Tierra ya ha iniciado y la comparan con la de hace 550 millones de años en el período Ediacárico. No obstante, señalan que no está claro si esto representa una verdadera “extinción masiva”.
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¿Por qué el mundo atraviesa una séptima extinción masiva de la Tierra?
Desde la perspectiva de los científicos, nuestro mundo atraviesa una séptima extinción masiva de la Tierra por los cambios ambientales, ya que en la extinción masiva anterior, estos mismos tendrían que ver con la desaparición de aproximadamente el 80% de todas las criaturas ediacáricas, es decir, las primeras formas de vida multicelulares complejas del planeta.
“Los registros geológicos muestran que los océanos del mundo perdieron una gran cantidad de oxígeno durante ese tiempo y las pocas especies que sobrevivieron tenían cuerpos adaptados para ambientes con menos oxígeno”, describe Chenyi Tu, quien es coautora del estudio sobre la séptima extinción masiva de la Tierra.
En este sentido, el desarrollo del estudio no fue sencillo, ya que los expertos tendrían que diferenciar la séptima extinción masiva de la Tierra de las previas. Especialmente era un reto para ellos el hecho de que las especies de la sexta extinción que murieron tenían un cuerpo blando y su conservación fósil no es óptima, lo cual dificulta la observación de su tamaño corporal, capacidad de movimiento, dieta y hábitos de casi todas.
“Sospechábamos tal evento, pero para probarlo tuvimos que reunir una base de datos masiva de evidencia”, explica también Rachel Surprenant, paleoecológa involucrada en la investigación de la séptima extinción masiva de la Tierra.
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