¿Cuántas veces no hemos visto que con la llegada del frío o la humedad muchas personas tienden a estornudar o a presentar síntomas similares a una gripe cuando en realidad no lo son? La mayor parte de los síntomas se presentan por las mañanas, causando gran malestar entre las personas y en su ritmo de vida diario. Y aunque en un principio se cree que son los indicios de un resfriado, el periodo de tiempo de evolución puede determinar si en efecto se trata de esta enfermedad o si se padece rinitis.
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¿Qué es la rinitis?
La rinitis es una patología que se caracteriza por la inflamación de la mucosa nasal, conocida también como revestimiento mucoso. Esta enfermedad se puede clasificar dependiendo de un variado grupo de indicadores que definen su tipo con base a la evolución y a la etiología del caso por lo que se puede presentar en dos tipos: la aguda y la crónica.
La rinitis aguda tiene una duración menor a los seis meses, mientras que la crónica prevalece durante más de seis meses, siendo una constante molestia para los que padecen esta enfermedad.
Algunos de los síntomas comunes que presentan los pacientes de rinitis son: estornudos, picazón de nariz, picazón de ojos, picazón de garganta, falta de olfato y obstrucción, así como secreción y congestión nasal.
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¿Por qué se produce la rinitis?
Existen diversas causas de por la que se puede producir la rinitis, e incluso dependiendo su causa se puede clasificarse en tres grupos: rinitis alérgica, la no alérgica y la atrófica.
La rinitis alérgica está causa por algún componente que provoca alergia a la persona afectada y generalmente se clasifica en estacional. Dentro de la no alérgica se encuentran la rinitis infecciosa, causa por un virus o bacteria; la rinitis vasomotora, debida al uso de medicamentos vasoconstrictores nasales; la medicamentosa provocada por el uso de determinados medicamentos; la hormonal que es consecuencia del hipertiroidismo o embarazo, la hipertrófica; rinitis física causada por frío o humedad en el ambiente; y la mecánica donde la causa se debe a vegetaciones, tabique desviado, tumores o cuerpos extraños.
Finalmente la rinitis atrófica se produce por la reducción de los cornetes inferiores. Estos sirven para humedecer, filtrar y sentir el paso del aire por la nariz, por lo que si se reducen provocan una inflamación en la mucosa debido al paso del aire.
Cada una de estas enfermedades tiene un tratamiento diferente, por lo que si se le da seguimiento a tiempo, se pueden prevenir y hasta reducir las molestias de la rinitis.