Los mexicanos somos personas muy creativas, lo cual a veces nos lleva a nombrar de distintas formas a la misma cosa, como es el caso del quesillo o queso Oaxaca, ocasionando debate en toda la República por saber cuál es la forma correcta de llamarle a este lácteo.
Esta incógnita se resuelve dependiendo del estado donde nos encontremos, ya que ambos términos son correctos; sin embargo, en lugares como Puebla, Tlaxcala y la CDMX es más común que se le llame “queso Oaxaca”, haciendo referencia al lugar en que nació este alimento. Pero en estados como Oaxaca y Chiapas es más común el término de “quesillo”, ya que fue el nombre con el que se bautizó en sus inicios.
Según el diccionario enciclopédico de la gastronomía mexicana, ambos términos son correctos, teniendo incluso otros nombres como lo son: queso tropical o queso para deshebrar.
Orígenes del queso, Oaxaca o quesillo
Los orígenes de este delicioso queso viene del siglo XIX, de los valles centrales de Oaxaca, donde una pequeña niña de la entidad cometió un error que sin duda marcó un antes y un después dentro de la gastronomía mexicana.
La historia dice que Leobarda Castellanos García era una pequeña que se encargaba de cuajar la leche que se ocuparía para la elaboración del queso; sin embargo, un pequeño olvido ocasionó que la leche sobrepasara el punto de cuajado.
Ante el temor de ser regañada, a la pequeña se le ocurrió añadir un poco de agua caliente, dando como resultado una textura chiclosa, que se dividía en hebras y que contaba con una consistencia perfecta para ser fundido, a lo que nombró como “quesillo”.
Posteriormente, esta creación llegaría a Puebla, donde fue renombrado con el estado donde se descubrió, y fue entonces que se le llamó como “Queso Oaxaca”.
La importancia del queso mexicano en todo el mundo
Nuestro país se caracteriza por su diversidad dentro de la gastronomía y por sus distintos ingredientes, destacando el quesillo o queso Oaxaca.
Este tipo de queso se ha logrado posicionar en el quinto lugar como uno de los lácteos más exquisitos de todo el mundo, por su facilidad con la que puede combinarse con diversos sabores y su perfecto fundido, sobresaliendo incluso entre quesos suizos, franceses y españoles.