Los colores y en general, el aspecto del medidor de luz que coloca la Comisión Federal de Electricidad (CFE) no es precisamente el más estético. Por si alguna vez consideraste quitarlo porque te estorba y lo quieres remover, debes tener en cuenta que si quitas tu medidor de luz de la CFE podrías meterte en problemas con la ley mexicana.
No podemos negar que sin un contrato de servicio de electricidad que la distribuya en nuestros espacios, viviríamos incómodos y aburridos; ya que, mucho de lo que nos rodea y utilizamos actualmente depende de la luz eléctrica. De este modo, la CFE no solo suministra la electricidad en todo el país, sino que es la encargada de su regulación.
Se conmemora el Día Internacional de las Defensoras de los Derechos Humanos
Te puede interesar: Arranca el medidor de la luz porque no sabía que lo arreglaban en domicilio.
¿Cuáles son las consecuencias si quitas tu medidor de luz de la CFE?
Tal vez el pensamiento de si quitas tu medidor de luz de la CFE te suene como un acto poco significativo, pero hacerlo es capaz de atraer multas y más problemas legales. Todo esto si nos basamos en que como ciudadano de México estás obligado a respetar y cumplir con ciertos aspectos y los bienes federales son parte de ellos. Incluso, si no tienes contratado el servicio de luz eléctrica.
Según el Artículo 254 del Código Penal Federal, cualquier persona que llegue a alterar, dañar o sustraer y hasta mover lo que es parte de instalaciones de servicios públicos será sancionado o multado. En otras palabras, si quitas tu medidor de luz de la CFE podrías terminar de 3 a 10 años en prisión y sancionado con una multa de 200 a 1000 días.
Por último, considera que si quitas tu medidor de luz de la CFE no solo pondrías en riesgo tu libertad, sino la vida misma porque estos aparatos son muy peligrosos, es decir, deben ser manejados por expertos que cuenten con las herramientas y el conocimiento que los medidores de luz demandan.
Te puede interesar: CFE: Lista de requisitos para solicitar un nuevo medidor de luz y cuánto cuesta