La cirugía de próstata, o prostatectomía radical, es un procedimiento común para tratar el cáncer de próstata en sus etapas iniciales. En esta operación, se extirpa toda la glándula prostática junto con los ganglios linfáticos circundantes. Si bien esta intervención es eficaz para eliminar el cáncer, puede tener repercusiones en la función sexual, especialmente en la capacidad de tener erecciones.
De acuerdo con un estudio publicado en la Revista Mexicana de Urología, los índices de disfunción eréctil tras una cirugía de próstata varían significativamente, con cifras que van del 14% al 97.5%. Esto se debe a que los nervios encargados de las erecciones pueden verse afectados durante la operación.
Te puede interesar: Esta actividad de tu vida diaria te ayuda a fortalecer tu cerebro
¿Cómo repercute una cirugía de próstata en la vida sexual de un hombre?
Uno de los principales efectos secundarios de la cirugía de próstata es la disfunción eréctil, que puede durar desde semanas hasta más de un año, dependiendo de diversos factores. Por ejemplo, si los nervios fueron afectados por el cáncer, la calidad de las erecciones antes de la operación, la edad del paciente, su estilo de vida (fumar o beber) y si padece de otras enfermedades como hipertensión o diabetes.
Aunque un hombre puede volver a tener relaciones sexuales después de una cirugía de próstata, sus erecciones podrían no ser tan fuertes como antes y la capacidad de eyacular semen se perderá, ya que la próstata es la responsable de producir este líquido.
Las opciones para mejorar la función eréctil tras una cirugía de próstata
A pesar de las repercusiones, existen alternativas que pueden ayudar a mejorar la función eréctil tras una cirugía de próstata. Por ejemplo:
- Medicamentos orales e inyectables pueden promover el flujo de sangre al pene, facilitando la erección.
- Dispositivos como anillos e implantes peneanos también pueden ser utilizados para mejorar la calidad de las erecciones.
- Cambios en el estilo de vida, como hacer ejercicio regularmente, mantener una dieta saludable, reducir el consumo de alcohol, dejar de fumar, y gestionar el estrés puede contribuir significativamente a la recuperación de la función sexual tras una cirugía de próstata.
Te puede interesar: Esta es la relación de la salud ocular con la demencia, según un estudio científico
