¿Qué hacer para que tus trastes limpios no queden con mal olor? Descubre el truco

La acumulación de bacterias sería responsable de que la esponja de los trastes huela mal. Por suerte, existe el truco para que tus trastes limpios no queden con mal olor.

Por: Allyson Torres | Marktube
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¿Qué hacer para que tus trastes limpios no queden con mal olor? Descubre el truco
Foto de wattanaphob kappago’s Images en Canva.

Si cada vez que lavas tus trastes notas que desprenden un mal olor, es probable que la esponja para dicha tarea doméstica ya esté sucia. Como sabes, la higiene en estas circunstancias es importante, ya que son los utensilios en donde preparamos y consumimos los alimentos del día a día. Por esta razón, te mostramos un truco sencillo y eficaz para que tus trastes limpios no queden con mal olor.

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¿Cómo es el truco para que tus trastes limpios no queden con mal olor?

El primer paso para asegurarte de que tus trastes limpios no queden con mal olor es procurar una buena higiene de tu esponja. En este sentido, considera que la acumulación de bacterias es la responsable del mal olor que se transfiere a tus utensilios. Para limpiar tu esponja de manera efectiva, sigue estos sencillos pasos:

  1. Coloca tu esponja en un recipiente con agua caliente.
  2. Añade un poco de vinagre a la mezcla. El vinagre tiene propiedades antibacterianas que ayudarán a eliminar las bacterias y el mal olor.
  3. Deja que la esponja repose en esta mezcla durante unas horas.
  4. Enjuaga tu esponja con agua limpia y luego déjala secar completamente. Esto eliminará las bacterias y extenderá la vida útil de tu esponja.

¿Cómo prevenir el mal olor en la esponja de los trastes?

Como ya decíamos, asegurarte de que tus trastes limpios no queden con mal olor, es un paso clave para mantener tu esponja en condiciones óptimas. A continuación, te dejamos algunos consejos simples y rápidos de seguir:

  • Una vez que termines de lavar los trastes, no te olvides de lavar bien la esponja. Esto evitará que se acumulen bacterias y malos olores.
  • No dejes tu esponja dentro del jabón líquido o húmeda por mucho tiempo. Las condiciones húmedas son ideales para que las bacterias se desarrollen y generen mal olor.
  • Después de lavar la esponja, déjala secar completamente. Un lugar seco impedirá que las bacterias proliferen.
  • Antes de usar la esponja, elimina los restos de comida sólidos con la mano.

Por último, siguiendo los pasos, ya podrás tener la seguridad de que tus trastes limpios no queden con mal olor. A su vez, mantener una esponja limpia y seca no solo prolongará su vida útil, sino que garantizará que tus utensilios de cocina luzcan impecables y sin olores indeseados.

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