Una de las cosas que causa gran temor entre las personas son los sismos, pues este fenómeno puede provocar preocupación por la magnitud del mismo. Es indispensable que las personas sepan cómo actuar ante estas situaciones.
Es bien sabido que la Ciudad de México es un punto importante de temblores, para muestra los microsismos que han sucedido apenas, entre la noche del 25 y 26 de septiembre y la mañana de este jueves; está demás recordar también los sismos del 19 de septiembre de 1985 y 2017. Si bien, se podría pensar que los chilangos estamos acostumbrados a los movimientos telúricos, es un hecho que el que haya sismos tan seguidos y de magnitudes bajas, ha puesto en alerta a la población. ¿Qué está sucediendo? La respuesta podría encontrarse en los enjambres sísmicos.
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¿Qué es un enjambre sísmico?
Los enjambres sísmicos son una serie de temblores de baja magnitud que ocurren en una misma región y durante un período relativamente corto. A diferencia de un terremoto principal seguido de réplicas, en un enjambre los sismos tienen magnitudes similares y no siguen un patrón claro de uno más grande y luego otros más pequeños. Tal y como ha sucedido recientemente en algunas partes de la Ciudad de México como la zona de Mixcoac.
¿Por qué se producen enjambres sísmicos en la CDMX?
Cabe recordar que Ciudad de México se encuentra en una zona geológicamente activa, sobre un antiguo lago; por lo que la combinación de fallas geológicas, la actividad volcánica pasada y la naturaleza del suelo lacustre hacen que la región sea propensa a este tipo de fenómenos.
La Ciudad de México se encuentra en el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona de alta actividad sísmica y volcánica. Los remanentes de antiguas erupciones volcánicas pueden influir en la sismicidad local.
También es importante señalar que el suelo de la CDMX, formado por sedimentos lacustres, amplifica las ondas sísmicas, haciendo que los temblores se sientan con mayor intensidad.
¿Son peligrosos los microsismos?
Aunque los microsismos pueden causar alarma, generalmente no representan un riesgo grave para la población. Sin embargo, es importante estar preparados y seguir las recomendaciones de las autoridades de protección civil:
- Mantén la calma: Evita el pánico y sigue las indicaciones de las autoridades.
- Identifica las zonas seguras: Ubica los lugares más seguros de tu hogar o lugar de trabajo en caso de sismo.
- Elabora un plan familiar de emergencia: Define cómo actuar en caso de un sismo y designa un punto de reunión.
- Revisa tus estructuras: Asegúrate de que tu vivienda esté en buenas condiciones y que no existan riesgos de colapso.
Los expertos señalan que es difícil predecir con exactitud cuándo y dónde ocurrirán los próximos enjambres sísmicos. Sin embargo, es fundamental contar con sistemas de monitoreo sísmico eficientes y una población preparada para enfrentar estos eventos.
