Si alguna vez te has preocupado por tu situación en el Buró de Crédito, es importante primero entender qué es y cómo funciona. Se trata de una entidad privada que lleva un registro de todas las personas que han solicitado créditos a su nombre, detallando su comportamiento de pago. Aparecer en este listado no es un problema en sí, pero lo que puede generar complicaciones es un historial de pagos atrasados, lo que afectará tu puntaje crediticio y, en consecuencia, tu capacidad para obtener nuevos préstamos. Si te encuentras en esta situación, existen diversas formas de mejorar tu situación. Aquí te presento algunos pasos y opciones para lograrlo.
¿Cómo saber si aparezco en el Buró de Crédito?
Para conocer si estás registrado en el Buró de Crédito, es necesario solicitar tu reporte de crédito. Puedes hacerlo a través de las Sociedades de Información Crediticia oficiales como Buró de Crédito o Círculo de Crédito. Este reporte, conocido como “Reporte de Crédito Especial”, es gratuito una vez al año y te permitirá saber si tienes algún crédito en tu historial, ya sea activo o cerrado, y si existen deudas pendientes.
Este informe también te dará una visión clara de tu comportamiento de pago, lo que te ayudará a tomar decisiones sobre cómo mejorar tu situación financiera. En el caso de que tengas un historial negativo, el primer paso es ponerte al corriente con tus pagos, ya que solo así podrás mejorar tu calificación crediticia. Sin embargo, si las deudas ya se han acumulado, otras opciones estarán disponibles para ti.
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¿Qué opciones tengo si no puedo pagar mi deuda de inmediato?
Si no es posible ponerse al corriente con las deudas debido a los altos intereses o la acumulación de pagos, existen otras alternativas que pueden ayudarte. Una de ellas es solicitar una reestructuración de deuda con la entidad financiera donde solicitaste el crédito.
La reestructuración implica ajustar las tasas de interés, plazos y condiciones de pago a tu situación financiera actual. Esta opción permitirá que tu deuda sea más manejable sin afectar de manera grave tu historial crediticio, como sucedería con otros procedimientos.
Otra opción a considerar es esperar a que la deuda se elimine del registro del Buró de Crédito. Sin embargo, esto puede llevar varios años dependiendo del monto de la deuda. Por ejemplo, las deudas menores a 25 UDIS (alrededor de 208 pesos) se eliminan después de un año desde el primer retraso.
Las deudas menores a 500 UDIS (aproximadamente 4,166 pesos) desaparecen en dos años, mientras que las deudas menores a 1000 UDIS (alrededor de 8,333 pesos) se eliminan después de cuatro años. Si la deuda es superior a 1000 UDIS, podría desaparecer en seis años, siempre y cuando no esté involucrada en un proceso judicial.
Si ninguna de las opciones anteriores es viable, puedes optar por una quita, que consiste en negociar un descuento sobre la deuda total con la entidad financiera. Este descuento puede ser de hasta el 85% del monto original, lo que te permite solventar la deuda a un costo mucho menor.
A través de esta modalidad, la deuda se “congela”, lo que significa que no serás contactado por la entidad financiera mientras se espera el tiempo necesario para que la deuda sea eliminada del registro del Buró de Crédito.