El café es la bebida predilecta para comenzar el día, pero no todas las personas lo toleran bien. Si buscas un reemplazo del café durante el desayuno, existen alternativas deliciosas y saludables que ofrecen energía sin los efectos secundarios del café. A continuación, te presentamos algunas opciones destacadas.
Los tipos de té que pueden ser el reemplazo del café durante el desayuno
El té es uno de los mejores reemplazos del café durante el desayuno. El té negro, con 47 mg de cafeína por taza, es perfecto para los que buscan reducir su consumo de cafeína sin sacrificar energía. Aunque, si prefieres algo más suave, el té verde, con solo 28 mg de cafeína, aporta antioxidantes que benefician la salud.
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Para una experiencia única, el té matcha destaca por su contenido elevado de clorofila y antioxidantes, además de tener entre 40 y 175 mg de cafeína por taza. Por otro lado, el té yaupon, una opción menos conocida, combina cafeína y teobromina, proporcionando energía sostenida sin los altibajos típicos del café.
Otras bebidas que sirven como sustituto del café
La yerba mate, originaria de América del Sur, contiene entre 80 y 175 mg de cafeína por taza, similar al café, pero con menos nerviosismo asociado. Además, aporta antioxidantes como el ácido clorogénico, con beneficios potenciales para la salud.
Si prefieres evitar la cafeína por completo, el café de achicoria es un excelente reemplazo del café durante el desayuno. Esta bebida, hecha con raíces tostadas, imita el sabor del café y ofrece fibra prebiótica para la salud intestinal.
Cada una de estas bebidas puede ser un magnífico reemplazo del café durante el desayuno, dependiendo de tus necesidades y gustos. Desde tés hasta yerba mate o café de achicoria, hay una opción para todos.
¿Qué personas deben reducir su consumo de cafeína?
Según información en otras fuentes, los que deben reducir su consumo de cafeína son aquellos individuos con sensibilidad a esta sustancia, ya que pueden experimentar nerviosismo, insomnio, taquicardia o problemas digestivos. También, deben limitarla quienes padecen ansiedad, hipertensión arterial o arritmias cardíacas, ya que la cafeína puede agravar estos trastornos.
Las mujeres embarazadas y lactantes deben moderar su ingesta para evitar posibles efectos en el desarrollo del bebé. Además, personas con gastritis, reflujo o úlceras deben evitarla, ya que puede aumentar la acidez estomacal y empeorar los síntomas. Por último, quienes enfrentan dificultades para dormir o están bajo estrés deben optar por alternativas menos estimulantes.
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