Para muchos, la Navidad no solo es una festividad, sino un verdadero estado de ánimo. Es una época que representa descanso, convivencia y, claro, la emoción de adornar el hogar con luces, guirnaldas y un hermoso árbol navideño. Pero, ¿qué significa que algunas personas comiencen a decorar con tanta anticipación, incluso desde que termina el Día de Muertos? Según estudios, esta costumbre revela ciertos aspectos sobre la personalidad y las emociones de quienes la practican.
¿Por qué decorar anticipadamente está relacionado con la felicidad?
Un estudio publicado en el Journal of Environmental Psychology, demostró que las personas que decoran sus hogares temprano para la Navidad, tienden a ser más felices. Al observar el comportamiento de quienes adornan pronto, se encontró que suelen mostrar una mayor alegría y entusiasmo.
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Steve McKeown, el psicoanalista encargado de esta investigación, explicó que decorar antes activa recuerdos de infancia, lo cual nos conecta con las emociones felices de tiempos pasados. Colocar adornos nos hace revivir esos momentos, lo que se traduce en un aumento en nuestro estado de ánimo.
¿Qué beneficios trae decorar con anticipación?
Más allá de la alegría, el ritual de poner adornos navideños con tiempo, puede reducir el estrés y la ansiedad. La decoración navideña ofrece una escapatoria visual y emocional del ajetreo diario, invitando a la calma y a la felicidad. También se convierte en una forma de crear recuerdos familiares, reforzando los lazos con nuestros seres queridos al llenar el hogar de una atmósfera especial.
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Otro hallazgo curioso de este estudio, es que quienes decoran pronto son percibidos como personas más sociables y accesibles. Colocar luces y adornos exteriores hace que la casa luzca acogedora y amistosa, lo que fomenta una conexión más cálida con los vecinos.