Los temblores son eventos que sacuden no solo la tierra, sino también nuestras emociones y, en ocasiones, nuestro sentido de equilibrio.
En este sentido después de experimentar un temblor, no es raro sentirse mareado, una sensación que puede desconcertar a muchos. Pero, ¿qué hay detrás de este curioso fenómeno y qué se puede hacer para recuperar la estabilidad? Sigue leyendo para descubrirlo.
¿Por qué te sientes mareado después de un temblor?
Cuando la tierra tiembla, nuestro organismo entra en modo de alerta máxima. La sorpresa, el miedo y la ansiedad que acompañan a este fenómeno desencadenan la liberación de hormonas, especialmente adrenalina. Estas sustancias, diseñadas para prepararnos para la acción rápida, pueden afectar el equilibrio y desencadenar la sensación de mareo.
Además, el sistema vestibular, ubicado en el oído interno y encargado de nuestro equilibrio, también juega un papel crucial. El movimiento sísmico puede perturbar este sistema, generando una descoordinación entre la información que el cerebro recibe del oído y la visión. Es como si nuestro cuerpo intentara descifrar una coreografía inesperada, resultando en esa peculiar sensación de mareo o de que el suelo aún tiembla incluso después de que la tierra haya vuelto a la calma.
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Es importante comprender que este mareo post-temblor es un proceso natural en el cerebro y, en la mayoría de los casos, la estabilidad cotidiana se recupera en cuestión de minutos. El cuerpo, después de alertarnos sobre la amenaza, vuelve a su estado de funcionamiento normal.
¿Qué hacer para quitarte el mareo post temblor?
Si bien el mareo es una reacción común, hay medidas que puedes tomar para recuperarte más rápidamente. En primer lugar, intenta mantener la calma. La respiración profunda puede ayudar a estabilizar las emociones y permitir que tu cuerpo regrese a su ritmo natural.
Tomarte un momento para sentarte o acostarte puede reducir la sensación de mareo. Evitar movimientos bruscos y mantener la cabeza quieta también contribuirá a recuperar el equilibrio más rápidamente.
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