Esta es la razón por la que no debes bañarte con agua muy caliente si quieres tener hijos

Cuidar los hábitos diarios es esencial para aquellos que desean formar una familia. Te explicamos por qué no deberías bañarte con agua muy caliente.

Por: Luis Antonio Ortega Reynoso | Marktube
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La fertilidad es un aspecto fundamental en la vida de muchas parejas y diversas prácticas diarias pueden tener un impacto significativo en la capacidad de concebir.

Pero, sabías que además de la alimentación y el sedentarismo, la temperatura del agua durante la ducha puede influir en la calidad de los óvulos en las mujeres y del esperma en los hombres. A continuación te explicamos el por qué bañarse con agua muy caliente podría ser contraproducente para quienes desean tener hijos.

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¿Por qué no deberías bañarte con agua muy caliente si quieres tener hijos?

Regular la temperatura de la ducha es esencial para mantener un buen estado fértil. Ducharse con agua muy caliente puede interferir en la calidad del esperma, por lo cual, este hábito podría ser un factor determinante en la dificultad para concebir, según explican los expertos de la clínica de fertilidad Fertilab Barcelona.

Impacto de los hábitos en la fertilidad

La infertilidad afecta a una de cada seis parejas, y factores externos, como el estilo de vida, pueden desencadenar problemas en la concepción. Malos hábitos pueden dar lugar a dificultades para quedarse embarazada, abortos prematuros o consecuencias negativas en el desarrollo del bebé.

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¿Qué hacer si tener más probabilidades de tener un hijo?

Mantener un buen estilo de vida es clave para una tasa de embarazo más elevada, tanto para hombres como para mujeres. Aunque la pareja no tenga planeado tener un bebé en el presente, adoptar hábitos saludables desde ahora puede ser crucial para el futuro.

Nutrientes esenciales y alimentación:

La alimentación desempeña un papel crucial en la fertilidad. Consumir “supernutrientes de temporada” como aguacates y frutos rojos, ricos en Omega 3 y antioxidantes, respectivamente, mejora la calidad del tejido ovárico y del endometrio. Además, vitaminas esenciales como C y D, junto con ácido fólico, contribuyen a la salud y fertilidad.

Cuidado del descanso:

Un sueño reparador es vital para la fertilidad. Asegurarse de dormir las horas necesarias, mantener la habitación oscura y tomar cenas fáciles de digerir son prácticas que favorecen la producción de óvulos y el correcto funcionamiento de los ciclos, aumentando las posibilidades de concebir.

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Combate la inactividad:

La inactividad no debe ser una opción. El ejercicio físico moderado es crucial para mantener un estado de salud óptimo, influyendo positivamente en la fertilidad.

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