Estar de pie durante gran parte del día puede parecer inofensivo o incluso saludable. Después de todo, solemos escuchar que debemos evitar un estilo de vida sedentario. Sin embargo, pasar demasiadas horas de pie también tiene sus propios riesgos para la salud. Así que, si tu día laboral te exige estar de pie por mucho tiempo o simplemente prefieres mantenerte así, es importante conocer las consecuencias para el bienestar a largo plazo.
¿Cómo afecta a tu salud estar mucho tiempo de pie?
Estar parado durante largas jornadas tiene efectos más negativos de lo que solemos imaginar. Un estudio realizado en Australia encontró que las personas que permanecen en dicha posición por tiempo prolongado pueden aumentar su riesgo de problemas de salud como la trombosis venosa profunda, un trastorno circulatorio grave.
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Aunque mantenernos activos es clave para reducir enfermedades, estar demasiado tiempo de pie no compensa un estilo de vida sedentario, y puede ser perjudicial en algunos aspectos. Los investigadores de la Universidad de Sídney sugieren que por cada media hora extra que pasamos parados después de dos horas, el riesgo de problemas circulatorios aumenta un 11%.
¿Qué problemas circulatorios pueden presentarse?
La inmovilidad prolongada al estar de pie afecta directamente la circulación sanguínea. Según el estudio, aquellas personas que permanecen largos periodos de tiempo tienen mayor probabilidad de sufrir problemas como varices y trombosis venosa profunda. A su vez, estos problemas de circulación aumentan el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia cardíaca.
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¿Es mejor estar sentado o de pie?
Cabe señalar que la clave no está en evitar por completo estar de pie ni en pasar demasiado tiempo sentado, sino en equilibrar las posturas a lo largo del día. Los expertos recomiendan que alternar entre sentarse y pararse, junto con pausas para caminar y moverse, es la mejor manera de mantener una circulación saludable.