Lograr un abdomen marcado es un desafío que requiere disciplina y esfuerzo, pero para muchos hombres, la realidad se traduce en la temida “panza chelera”. Este término, utilizado para describir esa barriga prominente, es más que una simple preocupación estética. En esta ocasión, te contamos las razones detrás de la formación de esta peculiar tilila.
¿Por qué algunos hombres tienen panza chelera?
Para empezar, cabe destacar que la acumulación de grasa en la sección media de los hombres no se debe únicamente al consumo excesivo de cerveza, aunque esta bebida puede contribuir al aumento de peso. La panza chelera es el resultado de diversos factores, entre ellos: malos hábitos, edad y enfermedades asociadas.
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La combinación de un estilo de vida sedentario, hábitos no saludables y una ingesta calórica excesiva, especialmente de alimentos con calorías vacías, puede propiciar la acumulación de grasa abdominal.
Así mismo, a partir de los 35 años de edad, el metabolismo se ralentiza en las personas, dificultando así la digestión de grasas y contribuyendo a la formación de la panza chelera.
También, la dureza característica de esta barriga no solo es estética; puede ser un indicador de problemas de salud como diabetes tipo 2, síndrome metabólico, enfermedades cardíacas, enfermedad del hígado graso, colesterol alto y disfunción eréctil.
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¿Cómo evitar la panza chelera?
Prevenir la panza chelera implica adoptar hábitos de vida saludables. Aquí hay algunas estrategias clave:
- Controlar la ingesta de calorías: Limitar el consumo de alcohol y alimentos ricos en azúcares y grasas, como la comida chatarra, es esencial para mantener un peso saludable.
- Mantener una alimentación equilibrada: Priorizar una dieta balanceada, compuesta por frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros, contribuirá a mantener el peso y la salud general.
- Realizar ejercicio regularmente: Incorporar actividad física, como caminar, correr, ejercicios cardiovasculares y entrenamiento de fuerza, ayuda a quemar calorías y fortalecer los músculos abdominales.
- Beber agua: La hidratación adecuada es esencial. Beber suficiente agua durante el día favorece la salud general y puede ayudar a controlar el peso.
- Controlar el estrés: La gestión del estrés es fundamental, ya que el estrés crónico puede contribuir al aumento de peso abdominal. Practicar técnicas de relajación y actividades que promuevan el bienestar emocional son clave.