¿Por qué debes poner sal en la taza del baño todas las noches?

Descubre cuáles son los beneficios de este ingrediente en la taza del baño, uno de los artículos esenciales en la casa.

Por: Alejandra González | Marktube
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Tener un hogar limpio y libre de suciedad es una tarea diaria que, aunque sea pesada, previene la aparición de gérmenes y enfermedades que pueden afectar a la salud en algún momento. Dos de las áreas en las que se debe poner especial atención es la cocina y el baño, especialmente este último ya que constantemente está en uso por todos los miembros de la familia, además que es un espacio que genera humedad.

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¿Cómo afecta el sarro la taza del baño?

El sarro son incrustaciones calcáreas que se forman por altas concentraciones de sales de calcio y magnesio en el agua. Al momento en que el agua tiene esta concentración de sales tan alta, se dice que es agua dura o que tiene una dureza alta.

Los lugares en que es común encontrar un flujo de agua es la regadera, el lavamanos y la taza del baño, provocando que con el paso del tiempo se acumule una gran cantidad de sarro, dejando manchas amarillas que hagan lucir el baño sucio.

Aunque existe una gran cantidad de productos comerciales que eliminan este problema, sus ingredientes tienen compuestos químicos muy abrasivos para los humanos como para el material con el que está hecho el inodoro, afectando el brillo y su resistencia.

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¿Cómo eliminar el sarro de la taza del baño?

Un consejo muy útil que data de las abuelas y que ha sido sin duda un remedio infalible para la eliminación del sarro está al alcance de las manos en un ingrediente de cocina que se usa periódicamente.

Antes de dormir agrega a la taza del baño un puñado de sal durante la noche. Si se desea potencializar el efecto limpiador, se puede colocar en partes iguales sal de mesa con bicarbonato de sodio y unas gotas del aceite de tu preferencia para lograr un buen aroma.

Estos ingredientes se juntan hasta tener una mezcla homogénea, se agrega sobre el retrete y se deja actuar toda la noche.

Al día siguiente, se calientan 2 litros de agua hasta que hierva, se toma el recipiente con ayuda de unos cuantos para evitar quemaduras y se verte el líquido sobre la taza de baño. Se deja reposar por 5 minutos y se tira de la cadena para eliminar los restos de la mezcla y suciedad.

La sal tiene propiedades que ayudan a combatir los hongos y bacterias por su salinidad, así como absorbe malos olores, dando excelentes resultados.

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