Cuando comemos frutas, lo normal es tirar a la basura las cáscaras pensando que son residuos sin valor. Sin embargo, muchas cáscaras, como la cáscara de naranja, son ricas en vitaminas y minerales beneficiosos para nuestra salud. Aquí te contamos por qué la cáscara de naranja es tan valiosa y las formas en que puedes incluirla en tu dieta.
¿Qué aporta la cáscara de naranja a tu salud?
La naranja es una fruta muy popular en nuestro país y, junto con el limón y la mandarina, es una fuente importante de vitamina C, fortaleciendo las defensas del cuerpo y combatiendo la entrada de virus y bacterias. Pero, ¿sabías que la cáscara de naranja ofrece más beneficios?
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En primer lugar, la cáscara de naranja es rica en fitoquímicos, específicamente flavonoides, que ayudan a regular el colesterol en la sangre. Estos compuestos limpian las arterias y previenen la acumulación de grasa y otras sustancias dañinas, reduciendo así el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Además, este cítrico puede prevenir la formación de coágulos sanguíneos, evitando condiciones graves como la trombosis.
Aunque el sabor de la cáscara de naranja no es tan dulce como el de la pulpa, uno de sus beneficios consiste en ser una excelente aliada para el sistema digestivo. Según otros portales informativos, consumir 100 gramos de cáscara aporta 10.6 gramos de fibra dietética. Esta fibra juega un papel durante la digestión saludable, ayudando a prevenir problemas como diarrea, estreñimiento y síndrome de colon irritable.
Finalmente, la cáscara de naranja es una buena fuente de vitamina A, que mejora la vista y fortalece el sistema inmunitario. Además, contiene hierro, un mineral vital para la producción de proteínas como la hemoglobina y la mioglobina, que transportan oxígeno en la sangre. Esto la convierte en un excelente recurso para combatir la anemia.
¿Cómo incluir la cáscara de naranja en tu dieta?
Para aprovechar los beneficios de la cáscara de naranja, puedes rallarla y añadirla a ensaladas, yogures, o infusiones que tengas planeado consumir. También puedes secarla y usarla en polvo como condimento. No obstante, es importante lavar bien la cáscara antes para eliminar cualquier residuo de pesticidas.
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