Durante la época prehispánica, el majestuoso volcán que ahora conocemos como Popocatépetl tenía diferentes nombres en las culturas nativas de la región. Antes de la llegada de los españoles, los nativos lo llamaban Xalliquehuac, que en náhuatl significa “arenales que se levantan”, una descripción poética de su apariencia imponente.
Sin embargo, la historia de cómo el volcán recibió el nombre de Popocatépetl se remonta a la época de la conquista de México.
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¿Por qué se llama Popocatépetl?
Según cuentan los historiadores, durante su travesía por la región, Hernán Cortés y su expedición llegaron a Alcalilcan, conocido en la actualidad como Paso de Cortés. Fue allí donde Cortés, fascinado por la grandiosidad del volcán, decidió preguntar por su nombre.
En su lengua materna, el castellano, Cortés formuló la pregunta: "¿Cuál es el nombre de esa montaña?”, esperando obtener una respuesta clara. Sin embargo, los traductores que lo acompañaban, entre ellos la famosa Malintzin, conocida también como La Malinche, adaptaron la pregunta al náhuatl y la transformaron en: "¿Tlenon inon?”, que en español significa "¿Qué es eso?”.
¿Qué significa Popocatépetl en náhuatl?
Los nativos que se encontraban allí respondieron en náhuatl: “Inon ce popoca tepetl, tecutzin”, que se traduce como “Eso es una montaña que humea, señor”. Así, los traductores transmitieron la respuesta a Cortés, quien quedó impresionado por la descripción y la singularidad del volcán. Es decir que, Popocatépetl en náhuatl significa “Montaña que humea”.
Movido por su fascinación, Hernán Cortés decidió que ese nombre en particular debía quedar registrado en los mapas que estaban siendo elaborados para documentar sus expediciones y conquistas. De esta manera, el volcán pasó a ser conocido como Popocatépetl, un nombre pleonásmico que enfatiza la cualidad de “humeante” del coloso. Pero, ¿por qué se le dice Don Goyo?
¿Por qué le dicen Don Goyo al Popocatépetl?
Se cree que el origen de este apodo proviene de una tradición local en el pueblo de Santiago Xalitzintla, cercano al volcán, donde los habitantes aseguran que el volcán es un ser vivo con un espíritu propio.
Según la tradición, los “temperos”, elegidos por la comunidad, son personas con la capacidad de comunicarse con el espíritu del volcán. La leyenda dice que en las faldas del volcán había un hombre anciano llamado Gregorio Chino Popocatépetl, quien era uno de estos “temperos”.
De acuerdo con la leyenda, el nombre “Don Goyo” se originó en una aparición de un anciano de barba blanca, quien le dijo a Gregorio que era el propio espíritu del volcán y que a partir de entonces se llamaría “Don Goyo”. Desde entonces, los lugareños comenzaron a utilizar dicho apodo para referirse al volcán, en honor a Gregorio Chino Popocatépetl.
Cabe mencionar que esta es una leyenda popular y no existe una evidencia histórica que respalde esta versión.
¿Qué dice la leyenda del Popocatépetl e Iztaccíhuatl?
Por otra parte, la leyenda del Popocatépetl e Iztaccíhuatl es una de las más populares y conocidas de México. Cuenta la historia de dos amantes, un guerrero llamado Popocatépetl y una princesa llamada Iztaccíhuatl. Cuando Popocatépetl se iba a la guerra, le pidió a Iztaccíhuatl que esperara su regreso y le prometió que se casaría con ella.
Sin embargo, mientras él estaba ausente, un malvado le mintió a Iztaccíhuatl diciéndole que Popocatépetl había muerto en la guerra. Llena de tristeza, Iztaccíhuatl murió de pena. Cuando Popocatépetl regresó y encontró a su amada muerta, decidió llevar su cuerpo a la cima de la montaña y vigilar su tumba para siempre.
Según la leyenda, la silueta de la montaña del Popocatépetl se asemeja a la figura de un hombre acostado, mientras que la montaña de Iztaccíhuatl se parece a la forma de una mujer dormida.
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