En la actualidad, el estilo de vida y la comodidad han llevado a un aumento significativo en el consumo de alimentos ultraprocesados. Estos productos, conocidos por su practicidad y atractivo sabor, llenan las estanterías de los supermercados y se han convertido en una parte integral de la dieta de muchas personas en todo el mundo.
Sin embargo, un estudio reciente liderado por el Centro de Investigación Biomédica en Red (CIBER) y el Instituto de Investigación Biomédica de Girona Dr. Josep Trueta (IDIBGI), arrojó luz sobre un dato perturbador: el consumo desmedido de este tipo de productos está directamente vinculado a un mayor riesgo de padecer depresión.
Los peligros ocultos detrás de los productos ultraprocesados:
Los ultraprocesados son aquellos productos industriales, elaborados a partir de sustancias derivadas de otros alimentos. Aunque son atractivos debido a su sabor, textura y conveniencia, suelen contener una gran cantidad de aditivos, como conservantes, colorantes, edulcorantes y potenciadores de sabor.
Lo preocupante es que la mayoría de estos productos tienen una densidad de nutrientes más baja y una concentración energética más alta, en comparación con los alimentos no procesados. Además, son ricos en ácidos grasos saturados y trans, azúcares añadidos y sal, mientras que son pobres en proteínas, fibra dietética y micronutrientes esenciales.
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¿Cuál es el vínculo entre los ultraprocesados y la depresión?
Dicho estudio reveló una estrecha relación entre el consumo de comida ultraprocesada y los síntomas de la depresión. Los participantes que tenían una dieta alta en estos productos, mostraron una mayor predisposición a desarrollar esta enfermedad, en comparación con aquellos que tienen un estilo de vida más equilibrado y saludable.
Además, el consumo de ultraprocesados y los síntomas depresivos, fue particularmente notable en el grupo con obesidad. Esto sugiere que las personas con ese padecimiento, podrían estar en mayor riesgo de sufrir depresión.
¿Por qué son irresistibles este tipo de productos?
Pero, ¿qué hace que los alimentos ultraprocesados sean irresistibles? Estos productos a menudo contienen aditivos diseñados para intensificar sus cualidades sensoriales e imitar la apariencia de aquellos que son mínimamente procesados. De esta manera, se vuelven más comestibles, sabrosos y altamente atractivos, lo que puede conducir a un consumo excesivo. Algunos ejemplos de este tipo de comida son los siguientes:
Ejemplos de alimentos ultraprocesados:
- Refrescos y bebidas energéticas.
- Embutidos.
- Postres lácteos azucarados.
- Cereales azucarados.
- Comida precocinada.
- Snacks y alimentos fritos.
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