Perder peso es uno de los desafíos más comunes y difíciles que enfrentan muchas personas en la actualidad; sin embargo, la prestigiosa institución Harvard ha desarrollado un innovador método para ayudar a más personas a lograr este objetivo. Conocido como el “método Harvard” o “plato Harvard”, esta técnica ha sido diseñada por expertos en salud pública y nutrición para brindar una guía práctica y accesible para la preparación de platos balanceados y nutritivos.
El “plato Harvard” propone dividir las comidas en cuatro segmentos que representan los diferentes grupos alimenticios, asignando a cada uno un porcentaje específico del plato para garantizar una ingesta equilibrada de nutrientes.
Esta estrategia no solo fomenta una dieta diversa y equilibrada, sino que también ayuda en la gestión del peso corporal al prevenir el consumo excesivo de calorías. Junto con la actividad física regular y otros hábitos saludables, el “plato Harvard” busca mejorar el bienestar general y promover un estado óptimo de salud.
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¿Cómo se divide el plato Harvard?
Para llevar a cabo el plato Harvard este debe ser dividido en cuatro secciones de la siguiente manera:
- Frutas y verduras (50%): se recomienda que las verduras ocupen el 30% de esta sección y las frutas el 20%, para garantizar una mayor ingesta de vitaminas.
- Cereales (25%): se sugiere el consumo de granos integrales en lugar de refinados.
- Proteínas (25%): se aconseja optar por proteínas magras o de origen vegetal para una alimentación más saludable.
¿Cómo complementar el plato Harvard?
Sumado a la división del plato, el método Harvard también sugiere acompañar las comidas con una generosa ingesta de agua, limitar el consumo de bebidas azucaradas y moderar la cantidad de productos lácteos. De igual modo, es importante incorporar fuentes saludables de grasa en la dieta como el aceite de oliva, los frutos secos o el aguacate, y elegir alimentos frescos y de temporada para maximizar el aporte nutricional.
Además, es fundamental mantenerse activo, dormir lo suficiente, evitar comer bajo estrés o aburrimiento, establecer metas realistas y ser paciente en el proceso de pérdida de peso. La reducción de kilos sostenible requiere cambios consistentes en el estilo de vida y no soluciones rápidas.
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