El mes de septiembre, es uno de los meses más difíciles emocionalmente para millones de personas, pues fue un 19 de septiembre de 1985 y 2017, fue cuando los ciudadanos vivieron momentos catastróficos, tras los sismos que sacudieron a la Ciudad dé México y algunas poblaciones cercanas que fueron muy afectadas.
Por tal razón, en esta ocasión te despejamos una duda, sobre un cuestionamiento que se han hecho las personas, la respuesta evidente es que no, los movimientos telúricos no se pueden anticipar. Aunque muchos han asegurado que los animales, tienen la capacidad de anticipar los terremotos.
¿Cómo diferenciar un sismo de una réplica? El especialista explica.
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¿Cómo perciben los animales los terremotos?
De acuerdo con varias investigaciones que se han realizado, de las cuales se tienen registro en varias partes de la literatura, los animales tienen un comportamiento muy diferente antes de un desastre natural.
Sin embargo, la evidencia no es suficiente para poder determinar si los animales, en específico los perros, tienen la capacidad de predecir un sismo. Aunque, la duda sigue, ya que algunos estudios científicos han demostrado que algunos compañeros de los humanos, como los perros, gatos, aves, peces y roedores, pueden detectar las vibraciones del suelo que preceden a un terremoto.
Varios estudios han determinado que los perros pueden percibir sonidos de alta frecuencia que son inaudibles para los humanos y de ahí que detecten un sismo que está a punto de sentirse, pues perciben el sonido que hacen las rocas subterráneas al momento de fracturarse. De ahí que antes de un temblor, notes que tu perro se pueda llegar a mostrar inquieto e incluso temeroso.
¿Se pueden percibir los temblores?
A lo largo de la historia, se ha determinado que los animales tienen un oído mucho más agudo que el de los humanos, por lo que podrían detectar las vibraciones de la Tierra.
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Aunque no existe una postura definitiva, es una realidad que los animales domesticados, cada que se acerca un sismo, llegan a tener un comportamiento para alertar a sus dueños, por medio de cosas que llamen su atención.
