En el fascinante mundo de la numismática, donde el valor va más allá de la simple denominación, una moneda mexicana se destaca por su peculiar diseño de dioses y su asombroso valor en el mercado.
Nos referimos a la moneda conmemorativa de 50 pesos del año 1982, cuya figura misteriosa de la diosa Coyolxauhqui la convierte en una joya codiciada por coleccionistas y entusiastas. En el año 2023, esta moneda se ha vuelto tan esquiva que su precio se eleva a la sorprendente cifra de 5 millones de pesos en plataformas digitales.
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¿Cuáles son las características de la moneda con peculiar diseño de dioses?
Esta pecunia, acuñada por el Banco de México, tiene una historia rica y una producción que la hace aún más intrigante. En 1982, se fabricaron 222 millones de piezas, seguidas por 45 millones en 1983 y 75 millones en 1984. Sin embargo, lo que hace que algunas de estas monedas alcancen un precio astronómico es su acabado espejo, una rareza en la familia, de la cual solo se produjeron 4 unidades en 1984, y hoy pueden valer hasta 5 millones de pesos.
El diseño de esta moneda, elaborada en cuproníquel y con un diámetro de 35 milímetros, es un tributo a la cultura azteca. En el anverso, el Escudo Nacional en relieve y la leyenda “Estados Unidos Mexicanos” dan paso a la magia en el reverso. Aquí, la deidad lunar Coyolxauhqui adorna la pieza, con la inscripción “Templo mayor de México” en el semicírculo lateral izquierdo. Un marco liso con gráfica en forma de greca en la parte superior e inferior completa esta obra maestra de la numismática.
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Detalles adicionales, como el símbolo "$", el número 50 que indica su valor nominal, el año de acuñación y la ceca de la Casa de Moneda de México “M”, añaden capas de significado a esta pieza única. Cabe destacar que, a pesar de su valor en el mercado de coleccionistas, la moneda fue desmonetizada en 1992, según el Banco de México, lo que la convierte en un objeto de colección aún más codiciado.
