En el fascinante mundo de las monedas mexicanas, se esconde una joya que ha capturado la atención de coleccionistas y aficionados por igual: la moneda del Señor del Fuego.
En un país lleno de diseños variados y piezas únicas, esta moneda de 20 pesos de Fuego Nuevo ha conquistado el corazón de aquellos que buscan rareza y valor en sus tesoros numismáticos. ¿Pero cómo es dicha pieza?
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¿Cuáles son las características de la moneda del Señor del Fuego?
En el anverso, la moneda exhibe el Escudo Nacional en relieve escultórico, una obra maestra que rinde homenaje a la identidad mexicana. La leyenda “ESTADOS UNIDOS MEXICANOS” en semicírculo superior completa una presentación que evoca el orgullo patriótico.
En el reverso, la figura prehispánica de Xiuhtecuhtli, el Señor del Fuego, toma el centro del escenario. Sosteniendo la antorcha con el fuego nuevo, esta representación poderosa e impactante se acompaña de la inscripción “FUEGO NUEVO”. La Casa de Moneda de México deja su marca con los símbolos “M°" y "$", mientras que el número “20" indica su denominación. La estilización del anillo del resplandor solar de la famosa Piedra del Sol agrega un toque artístico sublime.
La moneda del Señor del Fuego, puesta en circulación el 3 de abril de 2000, presenta dimensiones notables. Con un diámetro de 32.0 mm y una forma circular, su peso de 15.945 gramos la hace tangible y apreciable en las manos de quienes la poseen. El canto estriado discontinuo añade una textura única.
La composición de esta joya numismática es otro punto destacado: un núcleo de alpaca plateada abrazado por un anillo perimétrico de bronce-aluminio. Esta combinación de materiales le confiere una resistencia y durabilidad que perduran a lo largo del tiempo.
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¿Por qué vale tanto la moneda del Señor del Fuego?
Cabe destacar que la pieza en cuestión no solo es un símbolo de riqueza cultural y artística, sino también un tesoro codiciado por coleccionistas. Su valor puede llegar hasta los 400,000 pesos, convirtiéndola en una auténtica joya numismática.