Paco Stanley fue uno de los presentadores con más carisma que haya pisado algún foro de televisión mexicana, por lo que su muerte sacudió a todo el país hace 25 años, pero hay una faceta que pocos conocen del conductor, pues amaba escribir poesía.
Hermana de Daniel Bisogno era edecán en programa de Paco Stanley y así lo recuerda
¿Cuál fue el último ‘pacomentario’ de Paco Stanley?
Poco antes de finalizar el que sería su último programa, Paco Stanley se tomó un respiro para dirigirse a su público presente y televidentes para extender las palabras:
Todos necesitamos un levantón de ánimo, gracias a Dios que estoy viviendo, Dios mío qué suerte he tenido de nacer
Para ese momento todo mundo aplaudió a sus comentarios y pasaron desapercibidos hasta más tarde que ocurrió su homicidio, pues cobraron un sentido diferente al haberse referido a la vida y la muerte, por lo que a más de una persona se les hizo un comentario muy extraño, preguntándose si habrá predicho su propia muerte o presentido algo al respecto, pues también se despidió del programa con la frase: ‘Quiero decirle una mala noticia, ya nos vamos’.
Paco Staley también escribió poemas
Aunque Paco Stanley fue un gran comunicador, una faceta no tan conocida del conductor es que gustaba de escribir poemas no sólo en su tiempo libre, sino que les dedicaba el tiempo necesario para poder expresarse por medio de ellos, tanto así que incluso llegó a grabarlos en discos para el disfrute de la audiencia.
Se inició en el medio en 1969, específicamente en la radio, por lo que educó su voz de manera magistral y con la grabación de los poemas lo podía demostrar, pues además, en cada programa donde estaba dedicaba una sección a recitarlos.
Había poemas desde temática romántica hasta llenos de nostalgia o tristeza, o algunos que iban dedicados a algunas personas en especial que se los pedían.
¿Cuándo fue el último programa que hizo Paco Stanley antes de su muerte?
El 07 de junio de 1999 Paco Stanley se presentó en el foro de TV Azteca como cada tarde para presentar su programa y sacar sonrisas como solía hacerlo gracias a su carisma, sin imaginar que sería la última emisión de su programa, pues más tarde acudiría a comer con más compañeros de trabajo a un restaurante en Periférico Sur donde terminarían con su vida en el estacionamiento de dicho establecimiento.
