Septiembre es un mes que nos ha dejado una marca indeleble en nuestra memoria colectiva. No solo por ser el mes patrio, sino porque la tierra misma parece recordarnos su poder en esta época del año. Los sismos de gran magnitud que han sacudido al país durante este mes han moldeado no solo el paisaje urbano, sino también la consciencia y preparación de toda una nación frente a estos fenómenos naturales.
¿Ocurrirá un gran sismo en septiembre 2024?
En este sentido, la pregunta que muchos nos hacemos cada año resurge con fuerza: ¿nos espera otro gran sismo en septiembre de este año 2024? La realidad es que predecir con exactitud cuándo ocurrirá un temblor es imposible. Los científicos pueden identificar zonas de riesgo y patrones de actividad sísmica, pero no pueden determinar el día y la hora exacta de un terremoto. Lo que sí sabemos es que México se encuentra en una zona altamente sísmica, y la historia nos ha enseñado a estar siempre alertas, especialmente durante este mes.
Recibimos a rescatistas mexicanos que acudieron a Turquía tras sismo.
¿Cuáles son los sismos que han ocurrido en México durante septiembre?
La historia sísmica de México en septiembre es impactante. El 19 de septiembre de 1985, un terremoto de magnitud 8.1 devastó la Ciudad de México, causando miles de muertes y daños catastróficos. Este evento cambió para siempre la forma en que el país se prepara para los desastres naturales.
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Irónicamente, 32 años después, el 19 de septiembre de 2017, otro fuerte sismo de magnitud 7.1 sacudió el centro del país. Aunque las medidas de seguridad habían mejorado significativamente, aún se registraron numerosas víctimas y daños materiales.
Apenas unos días antes, el 7 de septiembre de 2017, un temblor de magnitud 8.2 había sacudido el sur de México, siendo el más fuerte registrado en el país en un siglo.
¿Qué podemos hacer para estar preparados ante un sismo?
Sin embargo, la preparación es clave para enfrentar estos eventos naturales. Algunas medidas importantes incluyen:
- Elaborar un plan familiar de protección civil, definiendo puntos de reunión y rutas de evacuación.
- Realizar simulacros periódicos para familiarizarse con las medidas de seguridad.
- Asegurarse de que las construcciones cumplan con las normas de seguridad antisísmica.
- Mantenerse informado sobre las alertas y recomendaciones de las autoridades de protección civil.
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