Desde hace miles de años, los números han sido una de las bases con las que se rigen diversas ciencias. La numerología es una práctica que nació junto con la vida de los seres humanos pues se basa en principios cósmicos y universales que nos brindan información no revelada de nuestra personalidad y de nuestra vida.
Con solo conocer nuestra fecha de nacimiento, podemos saber cuál es nuestro número de destino y dependiendo de ese resultado, conoceremos cuál es el camino que tomará nuestra vida durante los próximos años, así como cuáles serán las experiencias y los aprendizajes que deberemos afrontar.
¿Tu pareja no quiere progresar? Nuestra Bruja Zulema tiene el remedio
¿Qué destino tomará tu vida, según la numerología?
Para conocer cuál es nuestro número de destino, solo tenemos que sumar cada uno de los dígitos de nuestra fecha de nacimiento. Por ejemplo, si naciste el 18 de febrero de 1997, debes sumar 1+8+0+2+1+9+9+7= 37 (luego sumamos los dígitos del resultado hasta que nos dé una sola cifra igual o mayor a 1 e igual o menor a 9) 3+7=10, 1+0=1.
Una vez obteniendo el resultado, la numerología explica que el destino que tomará tu vida será el siguiente:
1
Las personas con esta numerología tienen en su destino el liderazgo, pues destacan por su capacidad de innovación.
2
Estas personas deberán convertirse en los mediadores de cada situación pues se caracterizan por su personalidad pacifista.
3
Las personas con esta numerología son capaces de forjar su propio destino y elegir si destacar en lo intelectual, el arte o la creación.
4
El 4 es el número del sentido común, destinado a ser parte de grandes proyectos a lo largo de toda su vida.
5
El 5 es aventurero y deberá aceptar que necesita sentirse libre para poder desarrollarse.
6
Tu destino es la búsqueda de armonía, además de la belleza y el amor. Te manejas en el mundo con amabilidad.
7
El más solitario de la numerología que deberá guiar su vida con base en la intuición y la sensibilidad.
8
Destinado a triunfar en el mundo de los negocios y las finanzas.
9
El amante universal de la humanidad que deberá guiarse a través de la bondad.
