En nuestro país y en otras partes del mundo se tiene la costumbre de realizar el arrullo al niño Dios. A la medianoche del 24 de diciembre, y entrando la Navidad, se hace una pequeña ceremonia donde la familia se reúne cerca del nacimiento para hacer una representación de la llegada del niño Dios.
Daniel Barajas, párroco de la Parroquia de Nuestra Señora de Fátima, llegó a nuestro foro de Venga la Alegría para contar más detalles sobre esta
tradición
.
“Podemos encontrar ciertos ritos para poder hacerlo, pero yo creo que ante Dios lo que más cuenta es lo que sale del corazón y esa intención del dar gracias, poder compartir con tu familia y expresar unas palabras de corazón, al final es lo más importante”, expresó.
“Quien quiera un rito o quien quiera una estructura la puede solicitar en su parroquia, lo va a encontrar, pero al final podemos repetir palabras y no van a ser sinceras”, continuó.
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¿Cómo fue la infancia del niño Dios?
Daniel Barajas recomienda rezar las oraciones tradicionales del Padre Nuestro y Ave María, pero sobre todo “la oración que sale del corazón”.
“El mayor dato que tenemos es el misterio de su nacimiento que celebraremos esta noche y las condiciones en las que Jesús nació. De ahí, el momento en que huyó a Egipto con sus padres, de ahí el salto al momento donde se va de peregrinación con sus padres y se pierde en el templo”, explicó.
Seguramente fue como cualquier niño, seguramente jugó, seguramente se peleó… fue como cualquiera de nosotros, un niño normal que requirió de dos padres que le infundieron valores. Se formó responsable, con una identidad definida, con valores y sobre todo, con profundo respeto a la mujer
La Navidad es una época para exaltar nuestros valores
El párroco Daniel Barajas asegura que son fechas para demostrar amor y paz a todos nuestros seres queridos.
“La Virgen María fue una mujer que rompió esquemas, si tuviéramos que hablar de feminismo, María es un ejemplo de feminismo idóneo; rompió esquemas, paradigmas y su hijo aprendió a respetar a la mujer”, explicó.
Es una noche muy importante para todos, indistintamente de la expresión religiosa, los valores del amor, paz y dignidad son valores universales. La humanidad requiere que hagamos presentes esos valores universales
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