Las celebraciones de Navidad no solo se centran en la cena y en los regalos para familiares y amigos, especialmente si eres un creyente católico. En este sentido, un rito que caracteriza a los festejos es la letanía para pedir posada.
Seguramente lo has escuchado en alguna ocasión, incluso si no perteneces a la religión católica. Después de todo se trata de una tradición transmitida de generación en generación en la que las personas buscan recrear el viaje de María y José mientras recorren las calles y cantan la letanía para pedir posada.
¿Sabes cuál es el origen de las posadas? ¡Aquí te lo contamos!
Te puede interesar: Las mejores frases de Navidad bonitas y cortas para desear felices fiestas
¿Qué dice la letanía para pedir posada en Navidad?
La letanía para pedir posada y celebrada durante las fiestas de Navidad tiene dos perspectivas. Por un lado, son las voces de María y José y por otro, los propietarios del hogar al que solicitan entrar para descansar.
Según otros medios de información, en la letanía para pedir posada, cada estrofa contiene un significado que recuerda la negación inicial, la aceptación y la eventual bienvenida a los peregrinos. Textualmente, la letanía para pedir posada en Navidad es la siguiente:
Peregrinos:
En nombre del cielo
pedimos posada,
pues no puede andar
mi esposa amada.
Propietarios:
Aquí no es mesón
sigan adelante
yo no debo abrir
no sea algún tunante.
Peregrinos:
No seas inhumano
tennos caridad,
el Dios de los cielos
te lo premiará.
Propietarios:
Ya se pueden ir
y no molestar,
porque si me enfado
os voy a apalear.
Peregrinos:
Venimos rendidos
desde Nazareth
Yo soy carpintero
de nombre José.
Propietarios:
No me importa el nombre,
déjenme dormir,
pues que yo les digo
que no hemos de abrir.
Peregrinos:
Posada te pide
amado casero,
por sólo una noche
la reina del cielo.
Propietarios:
Pues si es una reina
quien lo solicita
¿cómo es que de noche
anda tan solita?
Peregrinos:
Mi esposa es María
es reina del cielo,
y madre va ser
del Divino Verbo.
Propietarios:
¿Eres tú José?
¿Tu esposa es María?
Entren, peregrinos,
no los conocía.
Propietarios:
Dios pague, señores
vuestra caridad,
y que os colme el cielo
de felicidad.
Propietarios:
¡Dichosa la casa
que alberga este día
a la virgen pura,
la hermosa María!
Abren la puerta y todos cantan:
Entren santos peregrinos, peregrinos,
reciban este rincón
que aunque es pobre la morada, la morada,
os la doy de corazón.
Peregrinos:
Mil gracias os damos
que en esta ocasión
posada nos disteis
con leal corazón.
Pedimos al cielo
que esta caridad
os premie colmándolos
de felicidad.
¿Cómo surgió la letanía para pedir posada en Navidad?
Al igual que otras tradiciones en México, la letanía para pedir posada en Navidad se relaciona con la estadía de los españoles en el territorio mexicano. Específicamente, las posadas y sus cantos tienen su origen en el año 1587.
Para ilustrar, el fray agustino Diego de San Soria, quien fue prior del convento de San Agustín Acolman, ubicado en lo que ahora es el Estado de México, solicitaría al Papa Sixto V el permiso de celebrar anualmente misas de aguinaldo desde el 16 hasta el 24 de diciembre en varios puntos del Virreinato.
Te puede interesar: Curiosidades extremas que no sabías sobre la Navidad