¿Por qué los mosquitos pican más a unas personas que a otras?

Si te preguntas por qué los mosquitos pican más a unas personas que a otras, debes saber que un estudio ha proporcionado información valiosa al respecto.

Por: Erika Nejapa | Marktube
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¿Por qué los mosquitos pican más a unas personas que a otras?
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¿Te has preguntado por qué parece que siempre te eligen a ti como su próxima víctima? En las siguientes líneas te contaré por qué los mosquitos pican más a unas personas que a otras.

¿Por qué toman sangre los mosquitos?

Antes de adentrarnos en el tema principal debes saber que los mosquitos pertenecen a la familia de las moscas y su dieta principal suele ser el néctar. Sin embargo, las hembras requieren una fuente adicional de proteína cuando están preparándose para poner huevos, y es entonces cuando buscan alimentarse de sangre humana.

Entre las enfermedades transmitidas por los mosquitos, la malaria es una de las más peligrosas. Por tanto, es fundamental tomar medidas para protegerse de estos bichos. De igual modo, conocer los factores que atraen a los mosquitos puede ayudarnos a prevenir las picaduras y proteger nuestra salud.

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¿Por que algunas personas atraen más a los mosquitos?

Un estudio reciente ha revelado que los olores que emitimos los seres humanos desempeñan un papel crucial en la atracción de los mosquitos hacia nosotros, lo que resulta en picaduras. Para llevar a cabo el experimento, los investigadores construyeron una instalación protegida del tamaño de una pista de patinaje, con seis tiendas de campaña con mosquitera donde los participantes dormían.

El aire de estas tiendas, que contenía el aliento y el aroma característico de los participantes, se bombeaba a través de largos tubos hacia la instalación principal, donde se encontraban cientos de mosquitos.

Los resultados de la prueba mostraron que los mosquitos se sentían más atraídos por las fragancias carboxílicas presentes en el aire, como el ácido butírico, que es un compuesto encontrado en quesos de olor fuerte. Estos ácidos son producidos por las bacterias presentes en la piel humana y generalmente no son perceptibles entre las personas.

Este descubrimiento abre nuevas posibilidades para el desarrollo de señuelos o repelentes que puedan utilizarse en trampas para modificar el comportamiento de búsqueda de huéspedes de los mosquitos, lo que a su vez podría contribuir al control de los vectores de la malaria en regiones endémicas de la enfermedad.

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