El huevo, ese alimento tan común en nuestra dieta diaria, es mucho más que un simple ingrediente en la cocina. Además de ser fácil de conseguir, es una fuente de nutrientes esenciales que benefician nuestra salud. Sin embargo, su consumo puede generar preocupación por su contenido de colesterol. Por ello, te mostraré la manera más saludable de comer el huevo para que no suba el colesterol. Descubre cómo incorporar este comestible de forma inteligente en tu dieta para aprovechar al máximo sus beneficios.
¿El huevo realmente aumenta el colesterol?
Se ha creído durante mucho tiempo que consumir huevos aumenta los niveles de colesterol malo (LDL). Sin embargo, en realidad, lo que influye en este efecto son los ingredientes con los que se acompaña y la forma en que se cocina. Por ejemplo, en México es común desayunar huevos con jamón o salchichas, que son alimentos con alto contenido de grasas trans, las cuales pueden elevar los niveles de colesterol en la sangre.
Según un artículo de la Fundación Cardiológica Argentina, la yema del huevo contiene colesterol bueno, que protege al corazón y ayuda a transportar el colesterol LDL de las arterias al hígado, donde se procesa y se envía a otras partes del cuerpo. Por lo tanto, se puede afirmar que el huevo no aumenta el colesterol de la misma manera que los embutidos, los alimentos ultra procesados y fritos.
Además, el huevo es una excelente fuente de vitaminas A, D y E, así como de pigmentantes naturales como la luteína y la zeaxantina, que son fundamentales para la regeneración celular, según el Dr. José Antonio Quintana López de la Facultad de Medicina y Zootecnia de la UNAM.
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¿Cómo comer el huevo para que no suba el colesterol?
La recomendación es ingerir alrededor de 1 huevo al día o de 6 a 7 unidades por semana. Si buscas una dieta más personalizada, es importante que consultes a un especialista para que pueda elaborar un plan alimenticio adaptado a tus necesidades y tu historial de salud.
Por otro lado, si prefieres evitar el colesterol “malo” del huevo, la mejor opción es consumirlo hervido. En este caso, es recomendable centrarse en las claras y acompañarlo con verduras de hoja verde como espinacas, berros, lechuga y acelgas para potenciar su valor nutricional. Recuerda que la alimentación juega un papel fundamental en nuestra salud, por lo que es importante tomar decisiones informadas y equilibradas.