En el vasto escenario del cosmos, la Luna, nuestro fiel satélite, ha estado llevándose a cabo un discreto pero constante alejamiento de la Tierra. ¿Pero es algo de lo que debamos preocuparnos?
¿La Luna se está alejando de la Tierra?
En el momento en que la Luna se estableció en su órbita, hace miles de millones de años, estaba a aproximadamente 22.500 km de distancia. Ahora, sin embargo, está en constante retirada, moviéndose unos 3,78 cm más lejos cada año. Puede sonar vertiginoso, pero no hay necesidad de pánico. Este fenómeno ha estado ocurriendo desde su nacimiento, aunque a un ritmo que podría sorprenderte.
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¿Cómo podría afectarnos?
Imagina un pasado remoto, hace unos 1400 millones de años, cuando la Luna estaba significativamente más cerca. Los días eran de apenas 18 horas y la vida en la Tierra era completamente diferente. Pero, ¿por qué este curioso fenómeno?
La tercera ley del movimiento de Newton tiene la clave: por cada acción, hay una reacción igual y opuesta. En este sentido, a medida que la Tierra rota, enfrenta una resistencia del rozamiento de los océanos, ralentizando su rotación con el tiempo. Como la Tierra y la Luna están vinculadas gravitacionalmente, la disminución de la rotación terrestre acelera al satélite natural y aumenta la fuerza centrífuga, alejándola gradualmente de nuestro planeta.
Este proceso es sutil, y durante tu vida, así como la de tus descendientes, los cambios apenas serán perceptibles. Incluso si la Tierra continúa ralentizando su rotación, los efectos notorios tardarían miles de millones de años en manifestarse. En suma, antes de que eso ocurra, el Sol envejecerá y se expandirá, engullendo al Sistema Solar, incluyendo a la Tierra y la Luna.
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Entonces, aunque la Luna decida alejarse de nuestra querida Tierra, por ahora, sus efectos en nuestras vidas son tan imperceptibles como los misterios del espacio que continúan sorprendiéndonos.
