La bacteria Klebsiella Oxytoca es un microorganismo que, aunque forma parte natural de nuestro tracto gastrointestinal, puede convertirse en una amenaza seria bajo ciertas circunstancias. Pertenece al grupo de bacterias gram-negativas y generalmente no causa problemas en personas sanas. Sin embargo, es oportunista y puede desencadenar infecciones graves, como las del torrente sanguíneo (ITS), en quienes tienen un sistema inmune debilitado.
¿Dónde suele habitar esta bacteria?
De manera natural, Klebsiella Oxytoca reside en el tracto gastrointestinal, donde cumple funciones específicas sin causar daño. Sin embargo, su presencia también se ha detectado en entornos hospitalarios, especialmente en materiales como catéteres, sondas urinarias, equipos de ventilación asistida y superficies contaminadas. Esta bacteria encuentra en los hospitales un ambiente propicio para propagarse, ya que muchos pacientes están inmunocomprometidos.
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¿Quiénes son más vulnerables a la bacteria Klebsiella Oxytoca?
En este sentido, los grupos más vulnerables incluyen personas en unidades de cuidados intensivos, pacientes hospitalizados, adultos mayores, recién nacidos, y aquellos con enfermedades pulmonares crónicas.
En el caso de los recién nacidos, especialmente los prematuros, la bacteria puede causar neumonía severa o infecciones intraabdominales.
En el reciente brote en el Estado de México, la bacteria afectó principalmente a pacientes pediátricos que recibían nutrición parenteral total, un método de alimentación intravenosa que, en este caso, podría haber estado contaminado.
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¿Cómo se puede prevenir su propagación?
Cabe señalar que, la propagación de Klebsiella Oxytoca se controla principalmente mediante medidas estrictas de higiene en entornos hospitalarios. Esto incluye la desinfección rigurosa de equipos médicos, el monitoreo continuo de pacientes vulnerables y el uso racional de antibióticos para evitar la resistencia bacteriana. Las autoridades mexiquenses, tras el brote reciente, también están investigando la fuente exacta de la contaminación, lo que incluye análisis genómicos de las cepas y revisión de los insumos utilizados en la nutrición parenteral.
