Lucía es madre soltera de dos hijos, Katia y Memo, a los que apenas puede mantener; además es amante de José, un hombre casado que la embaraza abandona: esto la sume en la tristeza.
Sin saberlo, Lucía comienza a deprimirse y considera la posibilidad de interrumpir su embarazo, sin embargo, su doctor le anuncia que ya es tarde para eso.
Lo Que Callamos Las Mujeres | Capítulo | Lucía: No paro de llorar
Durante su embarazo, rechaza al hijo que está por venir y cuando lo da a luz no puede soportarlo. El médico le notifica que ha tenido y tiene depresión gestacional y luego postparto.
Se niega a alimentar, cargar y cuidar de su bebé, dejándole la responsabilidad a sus hijos que tratan de ayudar en todo lo que pueden a su mamá.
Lucía decide dar en adopción a su hijo recién nacido, a pesar de que Katia y Memo le suplican que no lo haga y ofrecen ayudarla con el bebé y apoyarla para que se recupere.
Gracias a la terapia con una psiquiatra, Lucía se da cuenta que el rechazo a su bebé es un síntoma producido por el abuso de su padrastro, del que fue víctima en la adolescencia.
Como primer paso, busca a su madre, quien no le creyó cuando le contó del abuso de su padrastro; sin embargo, las cosas no salen como esperaba pues su mamá sigue prefiriendo a su padrastro y Lucía decide irse.
La terapia le ayuda a Lucía a aceptar su realidad y darse la oportunidad de recuperar y criar a su hijo recién nacido.