La gordofobia se encuentra basada sobre prejuicios respecto a los hábitos, costumbres y salud de las personas “gordas”, los cuales se nutren de la creencia de que el cuerpo con exceso de peso responde a una falta de voluntad o de autocuidado, de no hacer el esfuerzo suficiente para estar delgadas, y por esta razón es que tienen como castigo un exceso de peso en el cuerpo.
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El término “gordofobia” alude al miedo, rechazo e intolerancia a la “gordura” propia o externa, que se refleja en diferentes comportamientos y actitudes, una de ellas en la discriminación (directa o indirecta) a las personas con esta característica. La gordofobia tiene consecuencias a nivel personal y social, al 1) limitar el acceso a derechos, producto de la discriminación, 2) atentar contra la salud mental al no cumplir con el “cuerpo perfecto”, 3) producir repulsión y rechazo social que lleva a las personas gordas a tener odio contra sí mismas y contra su cuerpo y, 4) desórdenes alimenticios.
¿Cómo funciona?
La gordofobia puede tener una base real o subjetiva, es decir, puede ser verdadero el sobrepeso o ser simplemente una percepción. De hecho, como lo menciona la Comisión para Prevenir la Discriminación (COPRED), la gordofobia es un problema socio cultural, económico y político, plagado de prejuicios, estigmas y estereotipos que incitan al odio y a la discriminación contra los cuerpos que no encajan en los cánones de la belleza y normatividad corporal.
Cabe señalar, que desde hace algunos años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) dejó de considerar a la obesidad como una enfermedad y actualmente la asume como un factor de riesgo que puede derivar en alguna enfermedad.
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¿Cuáles son sus causas?
La gordofobia encuentra uno de sus catalizadores en los estereotipos de belleza que norman la estética del cuerpo humano, privilegiando un cuerpo delgado y atlético por sobre cualquier otro.
Adicionalmente, la música, la industria de la ropa y la moda, los medios de comunicación y las redes sociales, coadyuvan en la estigmatización del sobrepeso, sin considerar que tal condición se da en un contexto multifactorial, incidiendo en ella la biología, el comportamiento, los cambios fisiológicos, las enfermedades, el estrés, la economía y la cultura. Las causas de la gordofobia tienen, en resumen, un carácter social, cultural, político y económico.
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¿Cómo se previene?
Algunas ideas para combatir los estereotipos y estigmas sociales que rodean a la gordofobia son:
- No existe el cuerpo perfecto, visibiliza la diversidad corporal.
- Evitar hacer comentarios sobre la apariencia física de las personas.
- No diga nada sobre la apariencia de una persona que no pueda cambiar en menos de 5 minutos.
- No todo es apariencia, lo más importante de hecho no es visible al ojo humano.
- Evite hacer bromas o chistes sobre el cuerpo humano.
- Tome cuidado a su diálogo interno, la forma en que se habla es importante. Sea amable consigo mismo o misma.
- Evite las dietas que promueven una mala relación con la comida.
- Apueste por el deporte inclusivo.