El cáncer de mama o de seno, es una enfermedad que genera la producción de células dañinas en el revestimiento (epitelio) de los conductos (85%) o lóbulos (15%) del tejido glandular de las mamas. El cáncer de seno puede presentarse tanto en hombres como mujeres, aunque estadísticamente es mucho más frecuente en estas últimas.
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¿Cómo funciona?
Todos estamos compuestos por billones de células que crecen, se reproducen y mueren de manera habitual. El cáncer, de acuerdo con la Sociedad Americana de Cáncer, surge cuando algo sale mal en este proceso, ocasionando que las células anormales se reproduzcan y las células viejas no perecen como debería suceder. A medida que las células cancerosas se reproducen de forma descontrolada, eventualmente pueden superar en número a las células sanas. Esto lleva a que al cuerpo le resulte difícil funcionar de la manera que debería hacerlo.
En las mamas, el cáncer inicia confinado en el conducto o lóbulo (in situ), donde generalmente no causa síntomas y tiene una mínima posibilidad de diseminarse a otras partes del cuerpo (metástasis). Al paso del tiempo, el cáncer puede progresar e invadir el tejido mamario circundante y después trasladarse a los ganglios linfáticos cercanos u otras partes del cuerpo.
¿Cuáles son sus causas?
Una de las causas es de índole hereditario, por cambios en el ADN que se heredan de los padres. Otras causas están relacionadas con el estilo de vida como es el tipo de alimentación que se consume o cuánto ejercicio se lleva a cabo. También existe un componente de cambios genéticos adquiridos.
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¿Cómo se previene?
- Mantener un peso saludable.
- Realizar actividad física.
- No consumir alcohol o hacerlo con moderación.
- En caso de recibir terapia de reemplazo hormonal o anticonceptivos orales, consulte a su médico el riesgo que esto conlleva en su caso personal.
- De ser posible, practique la lactancia. Existen estudios donde se ha comprobado que la lactancia puede reducir el riesgo de contraer cáncer de seno.
- Mantenga vigilancia periódica en caso de contar con antecedentes familiares de cáncer de mama, mediante la realización de mamografías.
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