Raúl no deja de quejarse con su esposa Julieta, le duele mucho la espalda después del terrible accidente que tuvo. Julieta le aconseja que vaya a ver a Kike en su farmacia y le pida un medicamento fuerte para que pueda bajarle el dolor. Raúl acepta la propuesta de Julieta y visita a Kike, quien le da fentanilo con el argumento de que es muy bueno para el dolor y que ya no tendrá problema alguno con las molestias. Además de ello, le da un churro de marihuana.
Lo Que Callamos Las Mujeres | Julieta: El precio de las malas decisiones
Parece que Raúl ha encontrado la solución a su problemas, desde que se empieza a tomar lo que le dio Kike sin receta se siente mucho mejor. A Julieta no le agrada que Raúl esté fumando marihuana en casa mientras está su hija Fabiola en casa, así que quedan en que no fumará. Fabiola comienza a tener interés en fumar, pues le llega el olor a cada rato, pero su novio no le sigue el juego, no le agrada en absoluto eso.
Las cosas empiezan a mejorar y Raúl está cada vez más feliz, las pastillas hacen efecto en él sin saber que pronto tendrá terribles repercusiones. Un día Fabiola está en casa con sus amigas y ellas le proponen quitarle un poco de marihuana a su padre y pastillas para pasarla bien, todas piensan que es buena idea pasar un momento “cool” tomando eso y fumando.
Raúl ahora está buscando trabajo, pero no lo encuentra, eso es algo que no le quita el sueño, lo único que ahora le importa es no tener dolor. Fabiola le roba las pastillas a su padre, quiere sentir lo que él siente. Raúl está como loco, súper desesperado porque no encuentra sus pastillas, hasta que Fabiola las hace aparecer de nuevo. Aunque casi la cacha, Fabiola se sale con la suya y ahora quiere disfrutar del fentanilo y la marihuana con sus amigas.
Una amiga de Julieta le comenta que debe de tener cuidado con lo que está tomando su esposa, pues podría tener una adicción, pero ella se ofende y no toma importancia a lo que le dicen. Llegó el día que Fabiola y sus amigas tanto esperaban: en casa de Fabiola pasan una noche llena de drogas donde no paran de reír. Fabiola combina las pastillas con alcohol y le da una sobredosis, se empieza a convulsionar y sus amigas no hayan qué hacer, de inmediato le dicen a sus padres lo que está pasando.
Por suerte la llevan al doctor y logran que no pase a mayores, el médico cuestiona a los padres sobre el uso de fentanilo en su casa, además de hacerles saber que deben tener cuidado porque es sumamente adictivo. Julieta ya no quiere pastillas en casa, se lo exige a Raúl y a él no le queda de otra más que aceptar. Aparte de todo, Fabiola fue expulsada de la escuela por lo que pasó con sus amigas.
Ahora el que se pone mal es Raúl, se empieza a convulsionar y todo gracias al fentanilo. Julieta habla con Fabiola para pedirle que deje de tomar cualquier tipo de sustancia. Raúl tiene un problema de adicción, Julieta se ha dado cuenta y lo corre de la casa, no sabe qué hacer con lo que está pasando en su casa, está muy preocupada.
Julieta se informa sobre las adicciones y comienza a darle una mejor calidad de vida a sus hijos, todo ha cambiado en casa desde que Raúl se fue. Julieta y Fabiola deciden subir un video a redes sociales hablando de lo que pasaron, les agrada informar a las personas para que no caigan en los errores que ellos cayeron. Todo marcha bien con Julieta y sus dos hijos, quienes quieren olvidar el terrible pasado con su padre.
Si tienes una adicción o conoces a alguien que la tenga, aquí te dejamos información para que te puedan ayudar profesionalmente: ¿Conoces a alguien que necesita ayuda para superar una adicción?