Isaac Newton es considerado uno de los científicos más importantes e influyentes de la historia, conocido por sus contribuciones en campos como la física, la matemática y la astronomía. Sus teorías sobre el movimiento y la gravedad sentaron las bases para la física moderna, y su trabajo en cálculo diferencial e integral ayudó a desarrollar las matemáticas avanzadas que se utilizan en la actualidad.
Sin embargo, aunque su trabajo en la ciencia y las matemáticas es bien conocido, poco se sabe acerca de que Newton también tenía un gran interés en la alquimia, la historia antigua, las profecías apocalípticas y otros temas bíblicos.
En particular, creía que la Biblia contenía códigos secretos y mensajes cifrados que podían revelar verdades ocultas sobre el universo y el propósito divino. Basándose en sus investigaciones, llegó a la conclusión de que el mundo llegaría a su fin en algún momento cercano a nuestra fecha actual.
¿Cuándo se acabaría el mundo según Isaac Newton?
Como parte de este trabajo, Isaac Newton comenzó a desarrollar una teoría sobre el fin del mundo que se basaba en su interpretación de los libros bíblicos de Daniel y el Apocalipsis. En este sentido, creía que la segunda venida de Cristo y el fin del mundo eran eventos inminentes que se producirían en algún momento después de 2060, y que habría signos precursores, como terremotos y otros desastres naturales, que anunciarían su llegada.
Newton creía que el tiempo de la segunda venida de Cristo se podía calcular a partir de los textos bíblicos que describían la duración de varios reinados y la fundación del Sacro Imperio Romano en el año 800. Según sus cálculos, el tiempo de la segunda venida de Cristo sería de 1,260 años después de la formación del Sacro Imperio Romano, lo que lo situaba en algún momento después de 2060.
¿Mito o realidad la teoría del fin del mundo?
Solamente el futuro revelará si las predicciones de Newton resultarán ser verdaderas. No obstante, a lo largo de la historia, aquellos que han intentado desentrañar misterios ocultos han fracasado en su búsqueda. A pesar de esto, es de esperar que la predicción del físico no sea tan acertada como sus cálculos sobre la gravedad. De lo contrario, el apocalipsis se convertiría en una realidad aterradora para las generaciones venideras.
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