En México, el sistema de pensiones es gestionado por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE). Estos institutos manejan los fondos de pensiones de los trabajadores afiliados y ofrecen beneficios de jubilación, además de brindar atención médica gratuita a los trabajadores activos. A la hora de recibir una pensión, se tienen en cuenta varios factores como la edad y las semanas cotizadas, lo que determina el monto mensual que recibirá el pensionado.
Algunos trabajadores pueden no estar conformes con la pensión que les corresponde, por lo que tienen la opción de presentar un recurso de inconformidad para revisar su documentación. Sin embargo, también existe la posibilidad de que se les niegue la pensión. Ser pensionado en México es un privilegio que no todos pueden disfrutar, ya que implica una seguridad económica vitalicia para muchos.
En cuanto a las pensiones del IMSS, existen dos regímenes dependiendo de la fecha en que se comenzaron a cotizar: el Régimen de 1973, para aquellos que empezaron antes del 1 de julio de 1997, y el Régimen de 1997, para los que iniciaron después de esa fecha. En la década de los 90, el gobierno se vio obligado a modificar la Ley de Pensiones debido a la inviabilidad de seguir financiando las pensiones de los trabajadores, lo que dio paso al sistema de pensiones a través de las Afores.
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¿A partir de qué año ya no se puede recibir una pensión?
Esta modificación afectó a los millennials, generación que abarca a los nacidos entre 1981-1996, y centennials, personas nacidas entre el 2000 y 2015, quienes no contarán con una pensión tradicional al momento de su retiro, como la que disfrutan sus padres o abuelos.
Para asegurar un futuro financiero estable, la Condusef recomienda a los trabajadores millennials y centennials seguir estrategias como el ahorro voluntario, planes personales de retiro, fondos de retiro y seguros de retiro. Estas medidas les permitirán garantizar un retiro digno y seguro, ante la ausencia de un sistema de pensiones tradicional.
En resumen, el sistema de pensiones en México ha evolucionado y requiere que los trabajadores más jóvenes adopten estrategias de ahorro e inversión para asegurar su futuro financiero. La responsabilidad recae en cada individuo para planificar su retiro de manera inteligente y anticipada, ante los cambios en el sistema de pensiones que limitan el acceso a una pensión tradicional.
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