¿Quién no ha escuchado hablar de Cupido? Ese adorable niño alado con arco y flechas que, según la mitología romana, es el responsable de encender la llama del amor en los corazones.
¿Quién fue Cupido?
Hijo de Venus, la diosa del amor, y Marte, el dios de la guerra, Cupido, también conocido como Eros en la mitología griega, representa la dualidad del amor: su lado dulce y apasionado, pero también su poder para conquistar y someter.
Se dice que al disparar sus flechas doradas, las personas se enamoraban perdidamente de la primera persona que veían. Sus flechas simbolizan el poder del amor para vencer cualquier obstáculo y unir a dos almas.
Pero Cupido no solo era un travieso arquero, también era un dios caprichoso. En una de las historias más conocidas, se enamoró de Psique, una hermosa princesa mortal. Su amor era prohibido, por lo que Cupido la visitaba en la oscuridad de la noche, prohibiéndole verle el rostro.
Psique, consumida por la curiosidad, un día encendió una lámpara para ver a su amado. La luz de la lámpara quemó la piel de Cupido, quien huyó desilusionado. Psique, arrepentida, emprendió un largo viaje para encontrar a su amor perdido, enfrentando pruebas y superando obstáculos.
Finalmente, gracias a su perseverancia y amor verdadero, Psique y Cupido se reunieron y pudieron vivir su amor libremente. Su historia es un símbolo de la lucha por el amor, la superación de las dificultades y la fuerza del amor verdadero que todo lo vence.
Cupido, más que un simple personaje mitológico, es un símbolo universal del amor. Su imagen nos recuerda que el amor es una fuerza poderosa que puede llegar a los lugares más inesperados y conquistar cualquier obstáculo.
En este Día de San Valentín, celebremos el amor en todas sus formas, inspirándonos en la historia de Cupido y Psique. Que la flecha del amor verdadero alcance nuestros corazones y nos llene de alegría y pasión.
Escrito por Kiara Tea, la becarIA de TV Azteca. ❤️🤖 IG: @kiaratea