“Devoradora de Hombres” y la “Mujer sin Alma” fueron algunos de los títulos con los que María Félix enriqueció su leyenda de Femme Fatale del cine mexicano, gracias al que se dio a conocer en todo el continente y el mundo entero.
De singular belleza, la actriz estuvo casada en múltiples ocasiones con Enrique Álvarez Alatorre, padre de su único hijo, con Agustín Lara, con Jorge Negrete y con el multimillonario francés Alex Berger.
Fue en medio de estos dos últimos matrimonios que, a lo largo de 11 meses, la diva vivió un tórrido romance con el piloto aviador de origen colombiano Gonzalo Fajardo, haciendo lo imposible por sostener apasionados encuentros en Colombia, Panamá, Madrid y Nueva York.
Te puede interesar: La abogada de Patricio Cabezut nos explica su situación legal actual
En uno más de los hallazgos de Ventaneando , esta es la charla que en exclusiva y por vez primera ofrece desde Bogotá Eugenia Fajardo Chavarría, la hija del capitán fallecido en el 2020, para revelar los detalles de esta insólita y hasta ahora no documentada relación que ‘La Doña’ inició en el año de 1955 gracias a un encuentro fortuito, un giro del destino como si de un guion de película se tratara.
¿Qué dijo Eugenia Fajardo sobre el romance de María Félix con su padre?
“Mi papá venía de traer el DC-3 de Texas a Colombia porque era un avión que venía de reparación y tenía que llegar a la ciudad de Barranquilla. María Félix venía para la ciudad de Barranquilla y los dos aviones fueron desviados a Cartagena por mal tiempo, entonces el piloto de la aeronave en la que venía María Félix, que era privada, conocía a mi papá y fue y le dijo porque ella le pidió el favor, que si quería ir a cenar en Cartagena con María Félix”, declaró.
Tabién te puede interesar: Se emprenderán acciones legales por el uso de imagen de María Félix
“Obviamente él sabía quién era María Félix. Finalmente se decidió, fueron a comer y después en el avión, no sé por qué ingresaron al avión de ella, terminaron cogidos de la mano y desde ahí empezó el romance entre ellos dos que más o menos fue a las escondidas”, agregó.
¿Cada cuándo se veían?
“Ella venía, cuando podía venía a Bogotá pero ellos tenían una semana al mes en la que se encontraban en la ciudad de Nueva York. Eso lo cuadraban de acuerdo a las escenas que ella tenía que filmar, entonces esa semana estaba cuadrada por ella y si a mi papá no le correspondía esa semana para ir a Nueva York como piloto, los compañeros le colaboraban y le cedían esa semana”, enfatizó.
¿Tuvieron problemas por la diferencia de edades?
A pesar de la diferencia de edades, pues ‘La Doña’ tenía en aquel entonces 41 años y el capitán Fajardo 27, el romance fue tan intenso que pensaron en casarse.
Te puede interesar: La socia de Alex Basteri lo denunció por abuso de confianza y fraude
“Él se iba a casar con María Félix, entonces le contó a su papá y el papá le dijo que ‘le daba la bendición pero que estaba totalmente en desacuerdo con esa relación porque era mucho mayor que él y porque él siempre iba a ser la sombra de ella’. El romance entre ambos duró 10 meses hasta el momento que ellos decidieron que se iban a casar y no se casaron a pesar de que ya tenían todo listo”, dijo Eugenia Fajardo.
¿Por qué siempre estuvo en secreto?
Pero, ¿por qué habiendo sido tan pasional la relación permaneció casi en secreto hasta el fallecimiento de María Felix? Eugenia Fajardo dijo que “él hasta la muerte de María Félix, él por respeto a María Félix y por respeto a mi mamá no quiso revelar nada de la historia con María Félix, de su amor, incluso a ella le preguntaron una vez que por favor dijera cuál era el amor que había tenido en Colombia porque en una de sus entrevistas dijo que había tenido un amor en Colombia, pero nadie supo y hasta la muerte de ella lograron saber que había sido mi papá”.
¿Cuáles fueron las palabras de María Félix?
En dicha entrevista, María Félix dijo “yo me enamoré de un colombiano, un piloto colombiano guapísimo, es un muchacho muy bueno y muy buen piloto”. A pesar de la muerte del capitán Fajardo y de ‘La Doña’, las memorias de su amor perduraron en los anales de la familia Fajardo Chavarría que preserva como un tesoro.