En una reunión en la casa de La Academia, el director se dirigió a los académicos con un mensaje inspirador y directo, donde remarcó la importancia de la originalidad y la honestidad, cualidades que fueron clave durante el proceso de selección en el casting que los llevó hasta allí.
Héctor comenzó subrayando la relevancia de la autenticidad en cada paso del camino artístico y personal de los académicos. Les recordó cómo sus historias únicas y su sinceridad habían brillado desde el inicio, captando la atención durante las audiciones. Esas cualidades, explicó, no solo son fundamentales para su éxito individual en La Academia, sino que también enriquecen la experiencia colectiva del grupo.
El director alentó a los estudiantes a abrazar su singularidad y a mantener la transparencia en sus interpretaciones y relaciones dentro y fuera de La Academia. Esta honestidad, enfatizó, no solo fortalece su arte, sino que también construye una comunidad más unida y solidaria entre ellos.
Los académicos escucharon atentamente, absorbiendo las palabras del director como un recordatorio de los valores que los unen como grupo. Muchos asintieron en acuerdo, conscientes de que el camino hacia el éxito requerirá no solo habilidades técnicas, sino también autenticidad y integridad en cada actuación y en cada interacción diaria.
La casa de La Academia no solo se presentaba como un espacio de aprendizaje y desarrollo artístico, sino también como un refugio donde la originalidad y la honestidad son celebradas y cultivadas día a día.
