¡Aunque no les guste! Gonzalo se enamoró de la trabajadora doméstica
Esperanza ya no es la trabajadora doméstica, ahora es la mujer de Gonzalo; le guste a quien le guste; necesita que alguien lo cuide y ella lo hace bien.
Esperanza ya no es la trabajadora doméstica, ahora es la mujer de Gonzalo; le guste a quien le guste. Gonzalo necesita que alguien lo cuide y la única que lo hace es ella. Gonzalo asegura que su nieto se aprovechó de él y por eso, ya puede esperar lo peor de cualquiera.
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