Con la llegada del verano y las temperaturas cada vez más altas, es esencial estar informado sobre los golpes de calor y cómo prevenirlos.
Los golpes de calor son una condición médica grave que puede afectar a personas de todas las edades, pero especialmente a los niños, los ancianos y aquellos que realizan actividades físicas intensas bajo el sol. Dicho esto, a continuación, te presentamos las actividades recomendadas y las que no son aconsejables realizar durante los días calurosos para ayudarte a mantenerte fresco y seguro.
¡Cuidado con las enfermedades del estómago causadas por el calor!
¿Qué hacer para evitar un golpe de calor?
1. Hidratarse adecuadamente:
Durante los días calurosos, es necesario aumentar la ingesta de líquidos, incluso si no sientes una sed intensa. Toma agua, durante y después de las actividades físicas.
2. Buscar sombra:
Evita permanecer expuesto al sol directamente durante las horas más calurosas del día, generalmente entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde. Busca sombra bajo árboles, toldos o cualquier estructura que te proporcione resguardo seguro.
Actividades acuáticas:
Los deportes acuáticos y las actividades en piscinas son una excelente manera de refrescarse. Nadar o simplemente mojar los pies en el agua pueden ayudar a mantener la temperatura corporal bajo control.
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¿Qué actividades no son recomendadas durante la ola de calor?
1. Ejercicio extenuante al aire libre:
El ejercicio vigoroso en estas condiciones puede aumentar significativamente el riesgo de sufrir un golpe de calor. En su lugar, opta por realizar ejercicio en lugares cubiertos y con aire acondicionado.
2. Permanecer en vehículos cerrados:
Las temperaturas dentro de un vehículo pueden aumentar rápidamente y alcanzar niveles peligrosos, poniendo en riesgo la vida de quienes se encuentren en su interior.
3. Consumo excesivo de alcohol y cafeína:
El alcohol y la cafeína pueden aumentar la deshidratación en tu cuerpo, lo cual puede agravar los efectos del calor. Limita tu consumo de estas sustancias y, en su lugar, elige bebidas hidratantes como agua, jugos naturales o bebidas isotónicas.
4. Exposición prolongada al sol:
Aunque disfrutar del sol es agradable, una exposición prolongada y sin protección puede aumentar el riesgo de sufrir un golpe de calor. Usa siempre protector solar con un factor de protección adecuado, busca la sombra y evita estar durante mucho tiempo.
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