El Exatlón México, conocido por sus intensos desafíos en los circuitos, también ha sido escenario de varios enfrentamientos fuera de ellos, y uno de los más recientes involucró a los equipos Rojo y Azul. Este conflicto estalló tras el Duelo de los Enigmas , cuando ambos equipos regresaron a sus respectivos lugares de descanso: los rojos a la barraca Metalida y los azules a la Villa 360.
El desacuerdo comenzó cuando los miembros del equipo Azul decidieron lanzarse a la piscina para enjuagarse después del arduo circuito. Este acto no fue bien recibido por los Rojos, quienes, desde su refugio, comenzaron a gritarles que “cuidaran su casa”. Este comentario molestó a los Azules, quienes sintieron que se les estaba dando una orden en un espacio que también consideraban suyo.
La intervención del Vaquero
La tensión creció cuando el Vaquero, miembro del equipo Azul, salió a intervenir, recordándoles a los Rojos que “ninguno de ellos paga renta”, sugiriendo que no podían imponer reglas sobre ese espacio.
La reacción de Mono
Sin embargo, lo que realmente sorprendió a los seguidores del programa fue la intervención de Mono, quien, visiblemente molesto, les dijo a los Azules: “No sean cochinos”. Según Mono, los Azules pudieron haberse enjuagado en las regaderas y luego haber entrado a la piscina, pero su actitud, en su opinión, era poco higiénica y desconsiderada.
Este intercambio de comentarios reflejó las diferentes perspectivas de los equipos sobre lo que estaba bien o mal, y generó una disputa que, aunque menor, dejó una clara tensión entre ambos bandos. Este tipo de enfrentamientos demuestra que, además de la competencia física, las diferencias de opiniones también juegan un papel importante en la dinámica del programa.