El espíritu navideño suele asociarse con energías positivas, una época de amor y paz en la que todos nos encontramos en la misma sintonía y podemos disfrutar de pasar tiempo con nuestros seres queridos. Sin embargo, expertos en psicología advierten que existe algo llamado ‘Estrés Navideño', y que debe ser detectado y tratado para evitar mayores afectaciones en la salud física y mental.
El estrés o agotamiento navideño surge cuando sentimos una sobrecarga de trabajo o una demanda que sobrepasa nuestras posibilidades en distintos ámbitos. Un ejemplo de ello es la cantidad de regalos que podemos comprar, el tiempo disponible que tenemos para realizar los preparativos, la lista de cosas para la cena de Noche Buena, entre otras.
¿Qué es el estrés navideño?
Algunas señales para que puedas identificar que estás pasando por un periodo de estrés en esta época de Navidad son:
- Sentirte cansado físicamente y/o mentalmente
- Sentimientos de ansiedad o urgencia
- Sentimientos de estar al límite, con tiempo, dinero, atención, etc.
- Impulsividad emocional o explosiones emocionales
- Irritabilidad y baja tolerancia
- Culpa por no sentir el ‘espíritu navideño’
- No desear asistir a fiestas o reuniones, cuando antes te emocionaba
Si consideras que cumples con uno o más de los puntos señalados en esta lista es posible que tengas estrés navideño.
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¿Cómo evitar el agotamiento esta Navidad?
En los casos en los que nos sobrepasa el malestar emocional y comienza a afectar nuestra vida cotidiana, es necesario visitar a un profesional de la salud mental, aunque también existen algunos consejos que podrían ayudarte a mejorar tu estado de ánimo como:
- Aprender que no todo será perfecto y que la prioridad es compartir momentos de paz y amor.
- Tomarse un descanso si se considera necesario, no siempre se debe cumplir con estándares ajenos.
- Planifica tus tareas y delega responsabilidades a los demás, así no cargarás con todo el trabajo.
- Establece bien tus límites y aprende a negarte a realizar actividades con las que no te sientes cómodo.
