El sueño es un proceso vital para nuestro organismo, pero en la era moderna, muchas personas han adoptado el hábito de acostarse tarde. Dicho esto, a continuación te compartimos las consecuencias de dormirse a la 1 de la madrugada y la importancia de mantener un horario de sueño saludable.
¿Qué le pasa a tu cuerpo al dormirse a la 1 de la madrugada?
Para empezar, dormirse tarde puede tener serias repercusiones en nuestra salud física y mental. Según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Stanford, las personas que se acuestan después de la 1:00 am tienen un mayor riesgo de desarrollar trastornos mentales como depresión y ansiedad.
Es hora de demostrar todos los conocimientos en la ‘Trivia Espectacular’
Además, la falta de sueño adecuado afecta directamente nuestro sistema inmunológico. Durante el sueño, el cuerpo libera proteínas llamadas citocinas, fundamentales para combatir infecciones e inflamaciones. La privación del sueño reduce la producción de estas citocinas protectoras, debilitando nuestras defensas naturales.
Te puede interesar: Esta es la razón por la que algunas personas nunca se han contagiado de COVID-19
La falta crónica de sueño también está relacionada con un mayor riesgo de obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares. Esto se debe a que el sueño juega un papel crucial en la regulación hormonal y metabólica del organismo.
Cabe señalar que, en México, la situación es particularmente preocupante. Según la Gaceta UNAM, más del 45% de la población adulta sufre de trastornos del sueño como insomnio, apnea o ronquidos.
¿Cuántas horas deberías dormir en la noche?
Ahora bien, para mantener una salud óptima, los expertos recomiendan diferentes duraciones de sueño según la edad:
- Adultos: Entre siete y ocho horas por noche.
- Adolescentes: Entre nueve y diez horas.
- Niños: Diez horas o más.
Te puede interesar: ¿Cómo evitar que te estafen al intentar sacar el acta de nacimiento en línea?
Recuerda, establecer una rutina de sueño regular, evitando acostarse tarde, es fundamental para prevenir los efectos negativos de la privación del sueño. Dormir lo suficiente no solo mejora nuestro estado de ánimo y rendimiento diario, sino que también fortalece nuestro sistema inmunológico y reduce el riesgo de enfermedades crónicas.
