Gracias a la psicología es posible conocer el trasfondo de muchas de las actitudes y hábitos de los seres humanos a través de análisis que, en ocasiones, son muy concluyentes y nos dan una idea de la personalidad oculta de los individuos.
En este sentido, expertos en la materia han compartido cuál es el significado detrás de constantemente posponer las alarmas en nuestros dispositivos móviles o en nuestros despertadores. Esto especialmente cuando es algo que se realiza con tanta regularidad que ya forma parte de nuestra rutina diaria y muchas veces podemos no ser conscientes de cómo repercute en nuestro día a día.
¿Qué dice la psicología de las personas que posponen su alarma?
De acuerdo con estudios de psicología, el hábito de posponer constantemente la alarma es conocido como snooze y se encuentra relacionado con la salud mental de las personas, pues es probable que quien haga esto sufra de ansiedad o de estrés y desee permanecer descansando unos minutos más.
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Esto se debe a que las tareas de la vida cotidiana o las preocupaciones excesivas por el futuro pueden alterar a los individuos y hacer que se sientan abrumados al punto de necesitar evadir ciertas responsabilidades. Esta acción también es conocida como procrastinación.
Y es que tener el hábito de posponer constantemente la alarma al despertar o para realizar alguna actividad está relacionado con la evasión de la realidad o de emociones que no son cómodas para las personas, esto de acuerdo con la psicología, que también revela que incluso podría haber una falta de interés o de motivación en el individuo.
En casos más extremos, posponer no solo la alarma, sino también otras actividades, estaría relacionado con el agotamiento a nivel emocional y con la depresión, pues el desear dormir más es una señal que el cuerpo envía cuando se encuentra agotado, tanto físicamente, como mentalmente, por lo que se recomienda buscar atención de un experto en psicología si esta costumbre comienza a ser un problema.