En la cultura popular existe la idea o mito de que los hombres siempre tienen ganas de intimidad. Sin embargo, ¿qué tan cierta es esta afirmación y cuáles son los fundamentos científicos que lo respaldan? A continuación, exploramos lo que dice la ciencia al respecto.
¿Qué influye en el mito de que los hombres siempre tienen ganas de intimidad?
Para responder, primero hay que explicar que el deseo sexual, también conocido como libido, es una energía mental y emocional relacionada con el sexo. Tanto hombres como mujeres experimentan libido, aunque con reacciones químicas y hormonales diferentes. Por ejemplo, entidades universitarias como la estatal de Florida, en Estados Unidos, ha revelado que los hombres se excitan con mayor facilidad que las mujeres. Además, según estudios, los hombres piensan en sexo al menos una vez al día, lo que contrasta con la frecuencia sexual de las mujeres, que disminuye con la edad. En suma, todo sugiere que el mito de que los hombres siempre tienen ganas de intimidad tiene cierta base científica, aunque no es una verdad absoluta.
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La testosterona, una hormona producida por los testículos, es crucial para el deseo sexual y la apariencia física de los hombres. Por lo tanto, influye directamente en la libido masculina, lo que da paso a que los niveles de testosterona sean los responsables del mayor deseo sexual en los hombres en comparación con las mujeres. No obstante, los dos por igual pueden experimentar una disminución de la libido debido a factores como la fatiga, los problemas laborales, familiares o de pareja.
¿Los hombres tienen el libido más alto que las mujeres?
Al respecto, existe una investigación publicada en Psychological Bulletin que analiza más de 200 estudios y concluye que los hombres reportan consistentemente un deseo sexual más alto que las mujeres. Julius Frankenbach, quien es autor del estudio y estudiante del doctorado en psicología en la Universidad de Saarland, en Alemania, puntualiza que, si bien existen sesgos en los autoinformes, la diferencia de género en el impulso sexual es real y significativa.
Por otro lado, Frankenbach y Malte Friese, miembros del departamento de psicología de la Universidad de Saarland, realizaron una investigación enfocada en comparar la diferencia de género en el deseo sexual y el peso corporal. Los resultados reflejan que, aunque en promedio los hombres suelen tener un deseo sexual más alto que las mujeres, hay una gran variabilidad individual. Específicamente, señalaron que entre el 24% y el 29% de las mujeres tienen un deseo sexual más alto que el hombre promedio. Esto muestra que, a pesar de las tendencias generales, existen muchas mujeres con un deseo sexual fuerte, lo que destaca la diversidad en el deseo sexual entre las personas.
En resumen, la idea de que los hombres siempre tienen ganas de intimidad tiene fundamentos científicos, pero no es una regla universal. El deseo sexual masculino es una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales, y la testosterona juega un papel crucial. Sin embargo, otros elementos como la edad, el estado emocional y las expectativas sociales también influyen en el deseo sexual.
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