La ansiedad es una respuesta natural del ser humano ante situaciones que percibimos como amenazantes; sin embargo, puede convertirse en un trastorno cuando se activa en circunstancias que no representan un verdadero peligro, afectando nuestra calidad de vida. Según la Universidad de Barcelona, esta condición se vuelve problemática cuando interfiere de manera persistente en nuestras actividades diarias. Por ello, en las siguientes líneas te daré algunas claves para mantener la salud mental.
¿Cuándo es necesario tratar la ansiedad?
El cerebro humano es un órgano extremadamente complejo y cada persona reacciona de manera diferente ante ciertos estímulos. En este contexto, es común que los pensamientos amenazantes ocupen nuestra mente, llevándonos al borde de la angustia. Cuando estos niveles de ansiedad se vuelven constantes y generan malestar significativo, es fundamental buscar la ayuda de un profesional de la psicología, como subraya la Universidad Nacional de Rosario.
Mente de Mono y Cerebro de Vaca
El psicólogo Rubén Casado aporta una perspectiva interesante al analizar la ansiedad a través de dos metáforas relacionadas con animales: la “mente de mono” y el “cerebro de vaca”. La primera se refiere a la anticipación mental de catástrofes o peligros, mientras que la segunda describe la tendencia a dar vueltas innecesarias a los problemas. En situaciones de ansiedad generalizada, estas metáforas ilustran cómo nuestra mente puede estar constantemente en alerta, generando una tensión que nos mantiene preocupados.
Casado enfatiza que es esencial aprender a escuchar y dialogar con ese “ruido” mental. Aceptar la presencia de esos pensamientos es un primer paso hacia la gestión de la ansiedad; sin embargo, la búsqueda de la salud mental se convierte en una prioridad para calmar esos ruidos que perjudican nuestra calidad de vida.
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¿Qué hacer para mejorar la salud mental?
Para manejar la ansiedad de manera efectiva, Casado sugiere dos ejes fundamentales: la actividad física y la alimentación.
1. Actividad Física
Realizar caminatas de entre 40 y 45 minutos al día puede ser altamente beneficioso. El ejercicio no solo ayuda a liberar tensiones, sino que también mejora nuestro estado de ánimo al aumentar la producción de neurotransmisores.
2. Alimentación Saludable
Priorizar una dieta rica en vitaminas A, C, D y del grupo B, así como en ácido fólico, puede contribuir significativamente a la regulación del estado de ánimo. Estos nutrientes son esenciales para la producción de neurotransmisores que juegan un papel crucial en nuestro bienestar emocional.
En conclusión, la ansiedad puede ser una compañera indeseada en nuestra vida, pero entenderla y abordarla con estrategias adecuadas es clave para mejorar nuestra calidad diaria. Al escuchar y gestionar esos ruidos mentales, junto con un estilo de vida saludable, podemos encontrar un camino hacia un mayor bienestar emocional. Por último, si sientes que la ansiedad interfiere en tu vida, no dudes en buscar ayuda profesional.
