La contingencia ambiental es una preocupación constante en muchas áreas urbanas como en la Ciudad de México, donde la calidad del aire puede degradarse rápidamente afectando la salud de quienes la respiran.
Cuando se activan alertas por contaminación, como la Fase 1 de Contingencia Ambiental declarada este 30 de abril del 2024 , es fundamental entender los riesgos asociados y cómo protegerse para no poner en peligro nuestra salud.
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¿Cuáles son las enfermedades que puedes contraer durante la contingencia ambiental?
La exposición a partículas contaminantes, especialmente las PM2.5 (de menos de 2.5 micrones de diámetro), están directamente relacionadas con enfermedades como:
- Enfermedades cardiovasculares: Infartos, latidos irregulares y hasta muerte prematura en personas con enfermedades cardíacas preexistentes.
- Enfermedades respiratorias: Asma, EPOC, neumonía e incluso cáncer de pulmón.
- Otros problemas: Irritación en las vías respiratorias, tos, dificultad para respirar, otitis media, conjuntivitis e incluso afectaciones en el desarrollo de niños.
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¿Quiénes son más vulnerables durante una contingencia ambiental?
Es importante señalar que ciertos grupos de la población son más susceptibles a los efectos nocivos de la contaminación ambiental. Entre ellos se encuentran las personas con enfermedades pulmonares preexistentes como el asma, los niños y los adultos mayores.
Para estas personas, una contingencia ambiental puede exacerbar los síntomas y desencadenar complicaciones graves para su salud.
¿Cómo protegerse durante una contingencia ambiental?
Durante una contingencia ambiental, es vital tomar medidas para minimizar la exposición a la contaminación y proteger la salud. Aquí hay algunas recomendaciones:
- Hidratación: Mantenerse bien hidratado puede ayudar a reducir los efectos negativos de la contaminación en el cuerpo.
- Evitar actividades al aire libre: Limitar las actividades físicas al aire libre, especialmente durante las horas pico de contaminación, puede disminuir la inhalación de partículas nocivas.
- Refugiarse en interiores: Es aconsejable que las personas vulnerables, como los niños, los ancianos y aquellos con enfermedades respiratorias, permanezcan en espacios interiores durante períodos de contaminación elevada.
- No fumar: La exposición al humo del tabaco puede agravar aún más los problemas respiratorios durante una contingencia ambiental.
- Reducir emisiones personales: Minimizar el uso de automóviles y evitar el uso de productos que emitan gases tóxicos puede contribuir a reducir la contaminación del aire.
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