Mariana descubre que Marcelo no es tío del Dr. Patricio, por lo que decide despedirlo ante dicha mentira. Después de analizarlo mucho, él decide que lo mejor es irse a Guanajuato, pues ahí tiene una tienda que puede ayudarlo a salir económicamente. Sin embargo, al decirle todo a Manuela, ella termina en lágrimas, pues no se imaginaba que eso podría pasar.
Lucía usó su don para saber lo que sucedía con su paciente, pero el hecho le pasó la factura y comenzó a sangrar mucho. Al salir, intenta bajarse por el elevador, y comienza a recordar el momento enque el brujo le obsequí el amuleto, también recuerda la ilusión que tuvo de la bruja; y escucha nuevamente la voz de su mamá advirtiéndole sobre un peligro. Y antes de poder actuar, la Dra. Lucía se desmaya en pleno elevador.